MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

La mala distribución de la riqueza en México

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“Cada país posee en mayor o menor número, determinadas riquezas naturales. Entre las principales riquezas naturales se encuentran los yacimientos minerales, las tierras fértiles para la agricultura y la ganadería, los mares con sus peces, los grandes ríos que proporcionan energía eléctrica barata y muchas más, pero para extraer toda esa riqueza de la naturaleza es necesario el trabajo de muchos hombres, de lo contrario toda esa riqueza se quedaría intacta en la naturaleza” dice en el libro ¿Qué es la sociedad?, Martha Harnencker. México como país también cuenta con grandes cantidades de riqueza y conocido como uno de los países con mucha variedad.

México tiene una población de 128,932,253 habitantes, pero para en el año 2020 en México se contabilizaron 55.7 millones de personas en situación de pobreza, de acuerdo con el estudio medición de la pobreza 2020 del Coneval. Por otra parte solo 10 empresarios cuentan con más riqueza de lo que gana más de la mitad de la población.

Pero no solo eso, si no que contamos con uno de los ocho hombres más ricos del mundo, Carlos Slim Helú, es el decimocuarto hombre más rico del mundo, ya que posee bienes que ascienden a los $76,700 millones de dólares. Dentro de los diez se pueden mencionar también a German Larrea Mota, director ejecutivo de grupo México y la quinta empresa productora de cobre mas grande del mundo, Alberto Bailleres González, presidente de grupo Bal, un conglomerado que incluye negocios en los sectores de comercio, minería metalúrgica, seguros y finanzas, entre otros. Es el principal accionista de Grupo peñoles, El palacio de Hierro y GNP Seguros; y Ricardo Salinas Pliego con una fortuna de $11,700 millones de dólares (uno de los pocos que registró un aumento en su fortuna, con respecto al año pasado, en buena medida, por obtener contratos de la 4T), entre otros más.

Pero hay más, ya que somos un país subdesarrollado, no toda la riqueza producida se queda en nuestro país. Mencionaba renglones arriba que el 54% de la población vive en pobreza, mientras que en unas pocas manos están concentrando la mayor parte de la riqueza nacional, somos de los quince países que más riqueza produce a nivel mundial. Entonces ¿por qué cada vez más aumenta el número de pobres, si ya decimos que los verdaderos generadores de la riqueza son la inmensa mayoría de la población?, por una simple y sencilla razón, porque en el otro extremo se están llenando los bolsillos de riqueza, un puñado de dueños de los medios de producción, pagando un salario de apenas sobrevivencia para los trabajadores, con pequeñas prestaciones y seguridad en el mejor de los casos (porque muchos ni siquiera cuentan con ello).

Pero, además, las mujeres mexicanas reciben 83.9% del salario que perciben los hombres. Como lo informa la CEPAL, las mujeres suelen ser las más afectadas por la desigualdad económica. Y si a eso le aumentamos que provienen de familias de bajos recursos, la movilidad social se convierte en un objetivo imposible de alcanzar. “Los hogares de menores recursos concentran una proporción más elevada de mujeres en edades de mayor demanda productiva y reproductiva… Ello se debe a que ellas suelen recibir ingresos más bajos, a causa de la dificultad para conciliar el trabajo no remunerado en el hogar con la participación en el mercado laboral; además, se desempeñan por lo general en ocupaciones asociadas a bajas remuneraciones”.

Actualmente con la pandemia de covid-19 que estamos atravesando, la situación para los trabajadores ha empeorado aún más, a muchos los despidieron, muchos que enfermaron, de igual manera tuvieron que ser despedidos. Pero como veíamos en la parte del listado de los hombres más ricos, ellos sí que incrementan su riqueza, por lo que podemos ver claramente que aquí hay una mala distribución de la riqueza.

Pareciera que esto fuese un callejón sin salida, pero no es así, ya que, si lográramos tener un gobierno más equitativo, lograríamos mejorar las condiciones de vida de miles de trabajadores, exigirles a los ricos que incrementen los salarios, las prestaciones, etc., Ademas de exigirles a los adinerados que paguen sus impuestos y así haya más presupuesto y poder invertir en educación, salud, más obra pública y solamente de esa manera disminuir la gran desigualdad que existe.

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