La historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases. “Hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos, maestros y oficiales, en una palabra: opresores y oprimidos se enfrentaron siempre, mantuvieron una lucha constante, velada unas veces y otras francas y abierta; lucha que terminó siempre con la transformación revolucionaria de toda la sociedad o el hundimiento de las clases en pugna” (Manifiesto del Partido Comunista).
En el modo de producción actual, que es el modo de producción capitalista, se caracteriza por existir solo dos tipos de clases sociales: los ricos, dueños de todos los medios de producción a quienes se les conoce como burgueses y los pobres que no tienen otra cosa para producir bienes o servicios más que solo su fuerza de trabajo, y ellos forman todo el grupo del proletariado, el proletariado que son quienes con sus manos producen la riqueza en las fábricas, en el campo, en la industria. Solo reciben por la producción de la riqueza un miserable salario que solo les alcanza para comer y seguir produciendo más riqueza.
Los obreros, como clase social, nacen en la transición del sistema feudal a la formación capitalista, surge bajo unas condiciones de vida que cuestionan la dignidad inherente de lo humano, la clase obrera, una clase subyugada, explotada y abusada por los intereses particulares de los propietarios de los medios de producción.
Esta clase desprotegida ha librado grandes batallas en su lucha por tener una mejor vida y una de las más importantes fue la Comuna de París en el año de 1871 en donde la clase proletaria tomó el poder político en sus manos, fue un intento de poner en práctica un modo de producción socialista logrando varios beneficios para la clase obrera.
En esta lucha de la clase obrera podemos ver que hay dos niveles de lucha: 1. El nivel económico: es la lucha por el aumento de salarios, atención médica, equipo de protección y seguridad para evitar accidentes en la fábrica etc. 2. El nivel político; en la lucha política existen dos fases: a) la lucha por la promulgación de leyes de amplia cobertura nacional que proteja los derechos sindicales del obrero, b) la lucha por el poder político. Los obreros, como la clase fundamental, que genera toda la riqueza, tiene no solo el derecho, sino incluso la obligación, de procurar que los gobiernos de los países sean gobiernos que estén dedicados a proteger y resolver los problemas de las clases laborantes del país.
En nuestro país la forma de gobernar es de una república, ya que el cargo de jefe de estado está en manos de un presidente temporal que se elige por votación, esto después de una larga lucha del pueblo mexicano desde la independencia de México, que inició el 16 de septiembre de 1810, la Revolución Mexicana de 1910 para terminar con la dictadura de Porfirio Díaz, al final de la revolución mexicana la vida política dio un gran giro ya que se inició con la formación de partidos políticos con el fin de que ahora exista una mayor participación de los ciudadanos en materia política con el derecho de elegir y ser elegidos como representantes del pueblo.
En México existen 10 partidos políticos federales y tienen como fin promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la integración de la representación nacional, así como de las de las entidades federativas y, como organizaciones de ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público.
Sin embargo, estos partidos políticos están secuestrados por unos pocos ricachones dueños de los medios de producción de forma que la clase trabajadora no tiene oportunidad de participar de una manera legítima ya que no cuenta con el recurso económico para participar en las lecciones.
Los partidos políticos existentes no representan los intereses de los trabajadores, por lo tanto, es necesario que la clase obrera se organice y se proponga tomar el poder político de la nación en sus manos para dirigirlo de una mejor manera, ya que solo se quedó en el primer nivel de su lucha con la integración de sindicatos charros donde la clase obrera se encuentra encerrada, y como claro ejemplo es que el día del trabajo, que se celebra el día 1 de mayo que sus orígenes se encuentra en los acuerdos del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, celebrado en París, Francia, en julio de 1889, donde se programó la realización de una gran manifestación internacional de trabajadores en todos los países del mundo hoy en día solo se les recuerda con un evento minúsculo opacando la lucha de los obreros.
Por ello vuelvo al centro del tema, es urgente que la clase obrera tome su camino de lucha, ya que aún está pendiente una justicia social y para esta lucha se necesita un partido político nuevo que en su programa de lucha tenga como prioridad resolver los problemas del país en beneficio de la clase obrera.
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