Con la compra del gobierno de la refinería Deer Park ubicada en Houston, Texas, por 1,200 millones de dólares, la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles, la construcción del Tren Maya y la construcción de la refinería Dos Bocas, en tabasco, los mexicanos deberíamos estar muy contentos, lanzando cohetes porque las penurias económicas por fin terminan. ¿Pero, tendrá la población suficiente dinero en sus bolsillos para alimentarse y curarse del coronavirus, entre otros muchísimos otros gastos que hay que cubrir en el transcurso de su quehacer cotidiano? ¿En esto consiste “la transformación” que nos vende López Obrador un día sí y otro también?
Pero los mexicanos que viven la brutalidad de la pobreza y el hambre, deciden que es mejor arriesgar e irse de mojados a los Estados Unidos, que esperar a que le caiga pan del cielo para sobrevivir a través de los proyectos económicos y de caridad de la 4T. Lo confirma la creciente detención de migrantes mexicanos dada a conocer al cierre de 2021. Para entonces, la cifra ascendía a 655 mil 594 mexicanos capturados en su intento de ingresar al país vecino, se incrementaron 120%.
Los mexicanos van a cubrir vacantes poco especializadas y de baja remuneración. En 2019 México había expulsado a casi 12 millones de mexicanos, colocándose en el segundo país con más desplazados en comparación con otros países. Michoacán, Nayarit, Guerrero, Guanajuato, Hidalgo, Oaxaca, San Luís Potosí y Zacatecas son los estados con mayor número de expulsados. Para 2020 de cada 100 mexicanos que se fueron a Estados Unidos, 77 van huyendo de la pobreza, buscando un mejor nivel de vida que su país no les brinda; por lo que la comunidad mexicana es la más numerosa, concentrada principalmente en California, Texas, Nuevo México, Arizona Nevada y Colorado.
Estos datos abarcan los tres años de la administración morenista, tiempo suficiente para parar el flujo migratorio de mexicanos. Se esperaría que López Obrador en “sus mañaneras” invitara a los mexicanos a que no se vayan y les ofrezca trabajo seguro y bien pagado, que la riqueza laboral quede en el país y se invierta mejorando la planta productiva con proyectos viables y orquestados por especialistas en la materia, pero contrariamente festeja el récord de remesas de los connacionales como si fueran resultado de su trabajo.
En un informe del Congreso de Estados Unidos, titulado “Inmigración, aprehensiones y expulsiones en la frontera suroeste”, en 2021 los migrantes mexicanos representaron el 37% de todos los migrantes y bajo el “Título 42”, norma que permite su deportación inmediata para evitar la propagación de contagios de coronavirus. El reporte también señala que las autoridades migratorias de EU enfrentan crecientes desafíos por las operaciones del crimen organizado por tráfico de personas desde México.
Eunice Rendón, coordinadora de “Agenda Migrante”, activista con liderazgo internacional en materia de acción humanitaria y defensa migrante del New York Circle, explica que 2021 cierra como el año de mayor migración mexicana de la última década, que la tendencia en los flujos migratorios mexicanos se incrementó a mediados del 2020 por causas tienen que ver con la crisis económica, la pandemia y la delincuencia, y una de las razones por las que el gobierno mexicano no hace visible esta problemática se debe a que los migrantes mexicanos no hablan bien de la administración actual.
Igualmente, Natasha Uren Vázquez, integrante de la “Coalición de Migrantes Mexicanos”, considera que además de la violencia como principal motivo para migrar, está la creación de redes de apoyo en EU que fomentan la migración de connacionales, y el estímulo fiscal que otorgó el gobierno estadounidense para impulsar el empleo en Nación vecina. La experta considera que el gobierno mexicano no quiere hacer mucho “ruido” sobre la migración de mexicanos porque “trae demasiados temas abiertos por otros frentes en la relación bilateral, como para enfrentar este”, concluyó.
A pesar de las evidencias que provocan la migración de mexicanos a EU el gobierno federal morenista, terco y necio en sus políticas fallidas, no cesa su campaña para engañar a la gente. La solución de este y otros flagelos está en una actitud más firme y enérgica de los mexicanos, y así será más temprano que tarde.
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