La colonia Morelos se encuentra ubicada muy cerca del pueblo de Tetecalita, en Emiliano Zapata, fue fundada hace 3 años como parte de la lucha del Movimiento Antorchista por combatir la pobreza en México, y aunque sabemos que contar con una vivienda digna es un derecho constitucional (artículo 4to.), lo cierto es que al pueblo de México le cuesta literalmente sangre, sudor y lágrimas para hacer efectivos sus más caros derechos, como es el caso que me ocupa. Conseguir un terreno propio, un pedacito de patria donde vivir decorosamente, no es nada fácil para las familias de escasos recursos, quienes van al día con lo poco que ganan; por ello, lograr un lote para vivienda, sólo puede ser fruto de la lucha organizada, tenaz y sacrificada de un grupo de solicitantes, y con el respaldo de una organización seria y comprometida con la lucha social. Esto, por supuesto, contrasta con las amplias facilidades que el gobierno otorga a las empresas desarrolladoras de vivienda, a quienes les brinda todas las facilidades para que hagan, de la falta de vivienda, un jugoso negocio.
Ha sido un viacrucis la fundación de la colonia Morelos, pues para que las 156 familias que ocupan dichos predios pudieran adquirirlos, primero tuvieron que solicitar al gobierno del estado su apoyo para, cuando menos, enganchar el predio; fue todavía en el gobierno que encabezaba el Dr. Marco Antonio Adame, quien escuchó esta petición y le dio respuesta positiva, no sin marchas y plantones, apoyando con un porcentaje mínimo del costo total del predio y, posteriormente, las familias pagarían el restante con mensualidades módicas. Una vez en posesión de los lotes vino la ocupación y, junto con ella, la carencia de los servicios básicos como el agua y la luz. Para las familias ocupantes, nada ha sido sencillo, pues ha sido un peregrinar, una lucha constante para conseguir que cuenten, por lo pronto, con electrificación, y para eso ha sido necesario no solo la organización de estas familias, sino también la lucha y la solidaridad de todos los antorchistas morelenses para contar con ese servicio básico.
Por fin, el domingo pasado tuve la oportunidad de asistir a una convivencia muy especial de mis compañeros, para festejar con un banquete cultural lo que consideramos un gran logro, la electrificación, pues se invirtieron más de un millón de pesos por parte de obras públicas del estado para beneficiar a 156 familias, mismas que no aportaron un solo peso para la inversión, pero eso sí aprendieron a luchar para conseguir la mejora de su colonia. Y aunque se ha criticado al Movimiento Antorchista porque ha recurrido en más de una ocasión a la protesta pública para que los gobiernos resuelvan las necesidades más apremiantes de la ciudadanía; sin embargo, partimos de que el presupuesto que manejan las autoridades, de cualquier nivel de gobierno, son recursos económicos que recaban de los impuestos de todos los ciudadanos y, al realizar la obra pública, lo único que hacen es administrar dichos recursos y devolverlos al pueblo en obras y servicios, lo cual es un derecho establecido en las leyes.
Esta obra de electrificación y la misma fundación de la colonia Morelos es ejemplo de lucha, organización y educación del pueblo, de cómo tenemos que actuar ante el poder público cuando éste no está al servicio de la ciudadanía: unidos como una roca, actuar a una sola voz, solo así podremos salir adelante, hasta lograr que este país cambie para bien de las mayorías, pues la liberación del pueblo, como alguien sabiamente dijo, solo es obra del pueblo mismo. Por lo dicho, felicito a mis compañeros de la colonia Morelos y los exhorto a que sigan unidos y luchando para mejorar su nivel de vida. Asimismo, invito a quienes carecen de una vivienda digna a que se unan al Movimiento Antorchista, y seguro que juntos lograremos tan anhelado sueño.
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