Desde su origen, la educación ha tenido que adecuarse y seguir el mismo ritmo en que la sociedad evoluciona, la educación a distancia es prueba de esto. En un tiempo relativamente menor, con una infinidad de adecuaciones de horarios y avances sistemáticos individuales, la educación a distancia es, ahora una alternativa atractiva y sustentable para la obtención de conocimientos, la potencialidad de nuevas competencias con el empleo de las NTIC pueden ser el argumento mayormente válido para su apología, en este sistema en donde el capitalismo obliga a buscar nuevos métodos para la supervivencia que después serán discriminados por su mismo creador.
La tecnología, está aquí, ahora, y tenemos que utilizarla a nuestro favor, sin dejar de lado que el ente rector de estos aprendizajes tiene que seguir siendo el profesor. “La alfabetización digital se entiende a través del uso de tecnología. Ésta es la predominante a la hora de aprender, pero por si sola no es suficiente” (Adell, 2011; Aznar & Callejó, 2006; Jenkins, 2009; Lankshear & Knobel, 2008).
Hay factores específicos que intervienen activamente en la aparición de la educación a distancia, que no podemos dejar pasar inadvertidos pues, mucha de las características de esta formación la han caracterizado. Wedemeyer (1981) los puntualiza de la siguiente manera.
Dentro del marco sociopolítico podemos hablar del aumento de la población y con ello el incremento de la demanda por la educación, durante los años de vida de la latente Unión Soviética, el triunfo contundente del proletariado y su intención de alfabetización, lograron implementar un modelo de educación a distancia que permitía alfabetizar a todo el mundo soviético permitiendo así la educación del pueblo. En nuestro país, las NTIC que emplea la educación a distancia y/o tecnológica no son ajenas para un sector considerable de la población, incluso en las comunidades rurales se utiliza ya el modelo de las telesecundarias y bachilleratos digitales, y hay una extensa gama de escuelas que ofertan sus planes de estudios a distancia, esto debería de representar una ventaja por encima de otros países, además de un sentimiento de orgullo generalizado por parte de la población, al darse cuenta de los avances tecnológicos se adecuan cada vez más a los sectores más desprotegidos, lamentablemente la realidad es distinta.
El utilizar la educación a distancia en estos sectores de la población caracteriza a la misma, debido a su contexto, en un elemento que causa discriminación y el rechazo del otro sector de la misma, una realidad lacerante, que pareciese una contradicción absoluta, pero, que, en nuestro país es real: -Si vienes de una telesecundaria o bachillerato digital, tienes un nivel de conocimientos inferior al del resto de los alumnos “competentes” del aula, reza el pregón corriente.
Poco nos damos cuenta de las grande potencialidades y ventajas que posee la educación a distancia y digital.
El Grupo Asesor en Educación a Distancia (GAED). Con el objetivo de poner a disposición de la autoridad educativa federal, las experiencias generadas por las plataformas digitales de educación a distancia, en 2014 logró compilar los elementos destacados en esta y propuso las siguientes alternativas para su potencialidad.
I.Analizar y proponer referencias normativas en materia de educación superior abierta y a distancia.
II.Conducir la integración del diagnóstico de la educación superior abierta y a distancia en México.
III.Participar en el diseño de procesos de seguimiento, evaluación y rendición de cuentas en este ámbito.
IV.Proponer criterios para la asignación de apoyos a programas de educación superior abierta y a distancia.
Estos elementos propuestos por el GAED promueven el acercamiento social a la educación a distancia y el papel del Estado en la misma. Y es esto, precisamente lo que necesitamos en nuestro país, poder erradicar de raíz el problema y vincular a la población y al Estado a esta reivindicación de la Educación a Distancia, garantizando también todos los medios materiales para poder llevarla a cabo, de no hacerlo, el trillado estereotipo seguirá resonando en la cabeza y los oídos de los más pobres del país, que amenaza ya en convertirse en realidad.
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