Ante la exigencia de un aumento salarial del 100 % por parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y la contrapropuesta de incrementarlo en 10 %, por parte de la presidenta de la república, Claudia Sheinbaum, uno de los más flamantes morenistas de este gobierno, que, por cierto, preside la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, salió a decir que “tenemos un problema; no es falta de cariño, pues es un presupuesto limitado, no podemos dar 100 % de aumento salarial”.
Entonces, ¿alcanza o no alcanza el presupuesto? ¿O sólo alcanza para lo que le importa a Morena? Porque dinero, queda demostrado, sí hay.
Si bien es cierto, los mexicanos de a pie sabemos que, hoy en día, no hay salario que alcance (salvo el de la clase gobernante), mi punto a analizar va más allá del incremento salarial que exige este sector magisterial: es lograr entender si lo que afirma Morena —en voz de Noroña— es cierto, que no alcanza el erario para atender las necesidades de la educación en México.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el estudio “Panorama de la educación 2024”, México invierte poco en educación: alrededor de 3 mil 513 dólares por estudiante, mientras que el promedio de inversión en los países que integran este organismo es de 14 mil 209 dólares por alumno.
El documento también señala que los salarios de los docentes en México son 23 % inferiores al promedio; que los docentes enfrentan jornadas de trabajo más extenuantes —por ejemplo, los docentes de nivel secundaria tienen que enseñar 988 horas al año, mientras que el promedio de la OCDE es de 706 horas—; las proporciones de alumnos en México son de 24 estudiantes por docente en educación primaria, 30 en secundaria y 21 en educación superior, mientras que el promedio es de catorce en educación primaria, trece en educación secundaria y trece en educación superior.
¿Es que no se puede contratar a más docentes, construir más aulas, más escuelas? En el Presupuesto de Egresos de la Federación de este año, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó un billón 161 mil 164.8 millones de pesos al sector educativo.
Sin embargo, la administración morenista le ha apostado a la ampliación de los programas monetarios de transferencia directa, los cuales recibieron 131 mil 926.52 millones de pesos, lo equivalente, aproximadamente, al 30 % del presupuesto total de la Secretaría de Educación Pública.
Por citar un ejemplo, la Beca Universal de Educación Básica “Rita Cetina” contó con 78 mil 840.69 millones de pesos, mientras que el Programa de Becas “Benito Juárez” recibió 40 mil 922.38 millones de pesos.
Aunque Morena continúa entregando recursos “sin intermediarios” a las escuelas a través del programa “La Escuela es Nuestra” desde 2019, no ha logrado superar problemas como la supresión de las Escuelas de Tiempo Completo, las cuales brindaban alimentación y actividades extracurriculares a miles de estudiantes en situación de vulnerabilidad.
La infraestructura sigue siendo insuficiente, presenta rezago en mantenimiento de planteles, daños estructurales y falta de equipamiento en miles de escuelas públicas del país.
Sin embargo, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación, en la auditoría hecha a la cuenta pública de 2023 del expresidente Andrés Manuel López Obrador, la aplicación de recursos no fue tan transparente como se presume: se detectaron irregularidades por 303 mil 544 millones de pesos sin destino fijo o claro durante el sexenio, por ejemplo.
En la auditoría 264 sobre el programa LEEN (La Escuela es Nuestra), la Auditoría Superior detectó que se duplicaron apoyos a cinco beneficiarios por 1.1 millones de pesos, además de 1.5 millones a siete Comités Escolares de Administración Participativa, cuyos tesoreros eran personas fallecidas (véase mi colaboración titulada La corrupción de Morena… con otros datos).
En contraste, se incrementó el promedio anual de 127 mil millones de pesos a Pemex; no se transparentó el sobrecosto de la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, a la cual se le proyectó un costo de 8 mil millones de dólares y en la que se ha gastado más del doble, entre otros muchos casos más de irregularidades.
Entonces, ¿alcanza o no alcanza el presupuesto? ¿O sólo alcanza para lo que le importa a Morena? Porque dinero, queda demostrado, sí hay.
Pero los representantes de Morena van más allá. No sólo no le dan al pueblo lo que por derecho le corresponde —porque el dinero que se distribuye en el Presupuesto de Egresos de la Federación sale, en buena medida, de los impuestos de todos los mexicanos—. Ahora, Morena también le quita al pueblo lo que ha logrado con el sacrificio que la lucha organizada implica. Muestra de ello es el vil y cobarde despojo del albergue “Dr. Juan Manuel Celis Ponce” a un grupo de jóvenes por parte del Gobierno Municipal de Miahuatlán de Porfirio Díaz, en Oaxaca.
Los hechos ocurrieron el 26 de abril, cuando un comando de policías municipales retiró por la fuerza a los jóvenes de este albergue, el cual se construyó gracias a una intensa y larga jornada de lucha y gestión, respaldada por la Federación de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” y el Movimiento Antorchista, con el único fin de que jóvenes de diferentes comunidades empobrecidas tengan un techo y condiciones de vivienda digna para poder continuar con sus estudios.
A pesar de que el sustento de este albergue estudiantil corría a cargo de los propios moradores —para sufragar los gastos, ante la negativa de las autoridades para brindar apoyo a los jóvenes estudiantes, con actividades como colectas—, el presidente municipal, César Figueroa Jiménez, dejó a los estudiantes fuera del inmueble y sin acceso a sus pertenencias.
Entonces, contrario a lo que dice Morena, el presupuesto sí alcanza. Sólo que está mal distribuido, no está pensado en atender las necesidades de la clase trabajadora, sino en los propios intereses mezquinos de este partido político para perpetuarse en el poder.
Y, peor aún, no sólo no apoya a la educación, ahora también le quita a los estudiantes el fruto de su lucha. Así pues, la fotografía de cuerpo completo de Morena y sus discursos mentirosos para que el pueblo no les exija.
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