En la zona metropolitana de Monterrey en estos tiempos es común abrir la llave de casa y no salga nada de agua, madamas un poco de aire y hasta ahí. Son varios los factores que hacen difícil la vida en estos tiempos en esta gran ciudad metropolitana de las más importantes del país.
Los intensos calores de entre 40 y 45 grados centígrados y lo semidesértico que caracteriza a esta zona del norte de México. El clima, sin duda ha cambiado, los calores se intensifican y ya no llueve tan seguido. La actividad humana a alterado en gran medida nuestros ecosistemas, nuestro clima.
De acuerdo a datos de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) se esperaba que con las lluvias de agosto y septiembre se recuperarían las presas que abastecen agua a Monterrey y su zona metropolitana, y está finalizando el mes de septiembre y las lluvias han sido esporádicas, esto implica que la recuperación de las presas queda más lejana.
Apenas se inauguró el segundo ducto de la presa el Cuchillo, y aunque es una obra que ha decir verdad ayudará en el bombeo de más agua para los habitantes, este ducto de nada servirá si se seca el lugar de donde se extrae el agua. Al calor de los tiempos electoreros hay quienes responsabilizan directamente al gobernador por no poner remedio a este problema, otros acusan a la pasada administración del gobierno independiente de Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”. Tal vez tengan algo de responsabilidad porque al final de cuentas están en el cargo y tienen capacidad de decidir o al menos proponer para mejorar las cosas.
El que provoca los problemas es el sistema mismo, este sistema que todo lo convierte en mercancía, que a todo le pone precio y que lo compre el mejor postor. Nada se dice de las empresas que acaparan agua y gastan a manos llenas sin importar que la población esté sufriendo. Es el mismo sistema en su ambición de riqueza el que a acabado con ecosistemas enteros en el mundo, es su hambre de ganancia el que permite a unos pocos tenerlo todo y otros nada, es el mismo que nos está dejando sin agua y más delante sin alimento.
Debemos detenerlo a este sistema injusto, depredador.
Es por eso que desde este escrito aprovecho para decir que se debe priorizar la supervivencia del ser humano, son los obreros, son los hombres y mujeres sencillos del pueblo que trabajan todos los días para generar la riqueza que hoy se tiene, es injusto que se les trate mal, como no tener los necesario como el agua en sus hogares para sobrevivir.
Nada de esto va a cambiar si se continúa por el mismo camino, la sociedad debe buscar otras alternativas, de una sociedad distinta donde todos vivan mejor y con mejores oportunidades, urge
cambiar este sistema depredador y cámbialo por uno mejor. Par eso se necesita la organización del pueblo, pelear por el poder político y ganar, y que el pueblo con su organización tome un rumbo distinto hacia otra sociedad superior. Cuando le echamos la culpa a una sola persona, solo estamos viendo los síntomas de una enfermedad que tiene años. Podemos curarla y tomar unrumbo distinto.
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