La historia ha marcado al mundo entero en cuestión de obreros oprimidos, hoy por hoy, en México se sigue viviendo de la misma forma, el obrero sigue sin beneficios ante la mano del poder que los domina.
La llegada al poder de la 4T, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, marcó la suerte de la clase trabajadora en México, que no ven el cambio y, que, por el contrario, si lo vemos en cuestión económica, están más amolados pues ya ni les alcanza para la canasta básica.
La fuerza obrera en nuestro país es muy solicitada por las empresas extranjeras y nacionales por ser una de las manos de obra más barata en comparación de otros países. Podemos decir que las mayores concentraciones se encuentran en las capitales más importantes como Coahuila, Nuevo León, Jalisco, Guanajuato, Estado de México, entre otras.
México ha vivido muchos movimientos obreros, el de los mineros de Cananea, Río Blanco y el de los ferrocarrileros de Aguascalientes, mismos para los que en la actualidad las condiciones laborales no han sido favorecidas.
En nuestro país existen cerca de 55.3 millones de trabajadores que buscan una mejora en su economía. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) se distribuyen el 62.3 por ciento (34.6 millones) de las personas ocupadas trabajan en el sector servicios, en cambio, el 24.8 por ciento (13.8 millones) trabaja en el sector secundario y el 12.4 por ciento (6.9 millones) se ocupan en el sector primario.
Algo que golpea la economía del obrero sin duda son los bajos salarios, los cuales no le permiten salir de la pobreza, agudizando la salud familiar, la educación y sobre todo la alimentación.
El gobierno no ha hecho nada por mejorar las condiciones y beneficio hacia el obrero, incluso en meses atrás el presidente López Obrador arremetió contra la clase media de trabajo mencionando que perdió la gran mayoría de las alcaldías de la Ciudad de México, porque no votaron a favor de Morena en las pasadas elecciones.
El sector obrero mexicano es uno de los pilares económicos del país, y por lo tanto se le debe prestar un poco de interés.
Los obreros son las manos de hombres y mujeres que dan vida a un país, son las manos duras y lastimadas que transforman la economía, son el sudor de una jornada de trabajo mal pagada, y sobre todo son las manos que reciben poca ganancia de su esfuerzo. Si queremos ver a un México próspero, tenemos que hacer que las manos que producen la riqueza de la nación, sean los más favorecidos, y no los dueños del capital.
A todos esos trabajadores que no se respetan sus derechos les extendemos la mano y los invitamos a unirse a nuestra lucha de clases y defendernos de las injusticias. Que se respeten los derechos que por ley nos corresponden. No están solos, todos somos parte del mismo problema, solo organizados podemos frenar y cambiar este mal que hemos venido acarreando desde hace mucho tiempo. Vale.
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