La Comisión Federal de Electricidad (CFE) emprendió, por tercera ocasión en este sexenio, una dura campaña de violenta represión contra los jóvenes antorchistas poblanos, usando para ello a la fuerza pública armada hasta los dientes: la Guardia Nacional de López Obrador. La madrugada del lunes 14 de agosto, resguardados por varios tanques de campaña militar de la Guardia Nacional, encubriendo su operativo con la oscuridad de la noche y evitando con ello que la gente pudiera salir a impedirlo, llegó la CFE a cortar la energía eléctrica de la Casa de Cultura de Balcones del Sur, de la Unidad Deportiva de la misma colonia y de varias escuelas de diferentes niveles educativos.
No es la primera vez que la CFE reprime a los artistas, deportistas y estudiantes poblanos. La madrugada del 3 de diciembre de 2019, en el inicio del gobierno de Miguel Barbosa Huerta, la CFE -ayudada por la Guardia Nacional- llegó a Tecomatlán con un fuerte operativo a cortar la energía eléctrica de la Villa Estudiantil que alberga a cerca de mil estudiantes de secundaria, preparatoria, la Normal y del Instituto Tecnológico de Tecomatlán.
“Estudiantes de la Villa Estudiantil de Tecomatlán, Puebla, acusaron al gobierno de Andrés Manuel López Obrador de enviar a la Guardia Nacional a reprimir sus protestas en contra de un corte de energía eléctrica aplicado por la Comisión Federal de Electricidad. Este albergue está asociado al Movimiento Antorchista, con quien el gobierno federal ha tenido grandes roces”, se escribió en el portal de la revista nacional etcétera.com.mx.
Bajo la misma política de Miguel Barbosa y la CFE, se atacó el 9 de septiembre de 2020 la Casa de la Cultura de Balcones. “Vecinos de la colonia Balcones del Sur denunciaron la irrupción violenta de elementos de la Fiscalía General del Estado a la Casa de Cultura de Balcones, quienes fuertemente armados y sin mediar palabra se introdujeron en el inmueble, lo que ocasionó la molestia de los vecinos y de los jóvenes artistas. De acuerdo con los testigos, el operativo fue implementado por más de 50 elementos y 20 patrullas quienes ‘dijeron que venían a instalar una caseta de vigilancia, pero esa no es la forma de actuar y este es un inmueble construido para la práctica del arte’. Al acercarse los vecinos y cuestionarlos sobre sus intenciones, los elementos policíacos emprendieron la huida sin dar más argumento, lesionando con golpes, macanazos y casi atropellando a varios jóvenes artistas que realizaban sus prácticas en la casa de cultura”, se lee en el portal alcancediario.mx.
La misma política usó Miguel Barbosa en el mismo 2020 para cortarle la energía eléctrica a la Unidad Deportiva de Balcones del Sur. Y ahora, bajo el nuevo gobierno, en abril de 2023 repiten el trancazo represivo. Y “a mediodía de este 27 de marzo (de 2023), miembros de la CFE y la Guardia Nacional acudieron a la Unidad Deportiva de Balcones del Sur para cortar la luz, argumentando falta de pago, sin embargo, estudiantes y miembros de Antorcha señalaron que el lugar es público y que esta acción puede afectar a las escuelas de la zona”, reportó El Sol de Puebla.
La Unidad Deportiva y la Casa de la Cultura de Balcones del Sur fueron gestionadas y equipadas por el Movimiento Antorchista, cuando Soraya Córdova Morán era diputada federal. Por si fuera poco, debido a que fue a través de un puesto público, la construcción de los mismos corrió a cargo del Estado con el dinero que Antorcha les gestionó vía la diputada federal, por lo que debería correr por cuenta del mismo el solvento de los servicios básicos de los centros culturales y deportivos, así como debería correr por cuenta de la Secretaría de Educación Pública (SEP), los de las escuelas que se encuentran matriculadas en esa dependencia, sin importar que haya sido Antorcha quien les gestionó el recurso.
La CFE desde el día uno, ha dejado claro que su obligación como empresa es cobrar y si el Estado y la SEP no responden, Antorcha sí, por lo que han elegido a la organización como su deudor oficial, pese a que no lo es.
Desde junio del presente año, artistas, deportistas, estudiantes y colonos agremiados a Antorcha que se han solidarizado con la lucha, se han manifestado en diferentes oficinas de la CFE para que detenga el corte arbitrario y ventajoso del servicio de luz en sus escuelas, casa de cultura y unidad deportiva. Lamentablemente, no han obtenido respuesta positiva alguna, pues la CFE desde el día uno, ha dejado claro que su obligación como empresa es cobrar y si el Estado y la SEP no responden, Antorcha sí, por lo que han elegido a la organización como su deudor oficial, pese a que no lo es.
La gota que derramó el vaso fue este lunes 14 de agosto, cuando a las 3:35 de la madrugada, dos tanques y seis patrullas de la Guardia Nacional, ingresaron a Balcones del Sur — región en la que se ubican los centros—, para llevar consigo los transformadores y cables de cada uno de los centros ¿Dos tanques y seis patrullas? ¿Acaso jóvenes de entre 15 y 25 años son tan letales como para tener que ingresar en la madrugada y con tal armamento? Desde luego que no.
El gobierno de Miguel Barbosa se caracterizó por su táctica represora contra los más desprotegidos y esa era la excusa del estado para someter a los más débiles, pero falleció. En su lugar quedó Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien desde que llegó se caracterizó por integrar en la mesa del debate a algunos de los reprimidos por Barbosa y a muchos grupos políticos. Aseguró un par de veces que tenía la intención de hacer de Puebla un estado diferente y que velaría por los intereses de la gente. En su momento, dijimos que estábamos de acuerdo.
Ahora, los jóvenes se han manifestado exigiendo la intervención oportuna y efectiva del estado y solo han recibido oídos sordos. Si desea dejar huella como un gobierno preocupado por el bienestar de sus gobernados, don Sergio Salomón debe ayudar a los jóvenes estudiantes, artistas y deportistas.
Hoy los responsables de las molestias que padecen los capitalinos con las marchas y mítines no son los antorchistas que exigen detengan las represiones en contra de su juventud, sino el Estado y la SEP que ignoran su responsabilidad legítima. Es contra ellos y no contra los antorchistas, contra quien deben ejercer todo el peso de la ley.
Porque, tal y como el líder nacional de Antorcha, Aquiles Córdova Morán, dijo alguna vez: “ponerse a echarle gasolina al fuego del descontento ciudadano con los derechos de petición y manifestación pública, acusando a los manifestantes de todo lo que pueda ocurrírsele al gobierno (y hoy, también a la CFE y a la SEP) es contribuir a que la nación en su conjunto reafirme en la concepción errónea que se ha formado del ejercicio de tales derechos”.
Está claro que son enemigos de las libertades públicas y del derecho de los jóvenes a la práctica del arte, la cultura y la educación mismas, pero mientras Antorcha exista lucharemos hasta el último día para evitar que triunfen sus intereses políticos, contrarios a los del pueblo.
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