MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

La atención médica de los mexicanos no es una mercancía, sino un derecho que nos otorga la Constitución

image

México, como muchos países capitalistas, es una sociedad productora de mercancías, es decir, que todo lo que produce está destinado al mercado: el agua, la ropa, los alimentos, los teléfonos, la tierra, etc., todo se ha convertido en un producto que se somete al mercado.

Durante muchos, muchos años, la fuerza de trabajo, la energía de los trabajadores, no fue considerada como mercancía; en el esclavismo y el feudalismo no se intercambiaba por un salario, porque esclavos y siervos pertenecían, en cuerpo y alma, al esclavista, al terrateniente. Es precisamente en el capitalismo cuando el obrero carente de medios de producción vende lo único que le queda, su fuerza de trabajo, transformándose así en mercancía, ya como propiedad del trabajador libre.

Dentro del capitalismo, la misma ciencia, el conocimiento, se han convertido también en mercancías, pero no en beneficio de los investigadores, de los científicos creadores, quienes casi siempre viven en condiciones muy modestas, sino en beneficio de las grandes empresas que son las que se apoderan de los nuevos descubrimientos que hace la ciencia. Los derechos de propiedad de esos grandes descubrimientos se salvaguardan en la ley, supuestamente para asegurar al científico la recompensa a sus esfuerzos, pero en realidad los que se benefician son las grandes empresas, pues son las que se apropian de su uso monopólico durante mucho tiempo, es decir, el derecho exclusivo de producir un bien, medicinas, por ejemplo, y con poder del monopolio fijar precios en detrimento del bienestar social. Los estudiantes, por ejemplo, son educados en la idea de que su conocimiento es una mercancía que vale y hay que saber venderla lo más caro posible.

Cosas que antes se tenían por indispensables, derechos humanos básicos y cuya dotación era creada individualmente por los propios productores, o en casos más complejos por el Estado, han sido transformadas en mercancías y ya no pueden crearse directamente o ser recibidos como beneficio social, por ejemplo, antes el Estado asumía, aunque fuera en forma limitada, la función tutelar, de velar por la salud social, y para ello creó instituciones como el ISSSTE, el IMSS, los Hospitales Generales de cada estado y las ubicó en todo el país; ahora el Estado se desentiende más y más de esa tarea y abandona las instituciones hospitalarias públicas hasta dejarlas en su ruinoso estado actual, situación que se vino a agravar a raíz de que llega a gobernar la 4T encabezada por AMLO.

Y si ya había problemas con el Seguro Popular, la gente con diabetes, hipertensión, embarazos, operaciones básicas, enfermos de cáncer, podían ser atendidos de manera regular, ahora con el INSABI (Instituto de Salud para el Bienestar), la gente está completamente abandonada a su suerte, pues toda atención médica, las curaciones, las medicinas corren por cuenta del enfermos, el gobierno dejó de asumir su obligación marcada en la Constitución y que consiste en teoría en generar las condiciones para atender la salud de los mexicanos.

Dentro de esta ruinosa situación de los hospitales públicos, la pandemia del coronavirus vino a evidenciar más la falta de condiciones para enfrentar un problema epidemiológico como este; los médicos atendiendo a los enfermos sin tapabocas adecuados (traen mejores tapabocas los políticos), sin trajes de protección y guantes que les permitan salvaguardarse y no ser contaminados, sin respiradores suficientes para ayudar a los enfermos que llegan graves, sin medicamentos suficientes, etc.

En estas condiciones tienen que trabajar miles y miles de médicos y enfermeras que laboran en estos hospitales; a la fecha el IMSS reporta que son ya más de 329 médicos y enfermeras infectados, de los cuales van 3 médicos y un enfermero muertos.

Mientras, a nivel nacional son ya más de 600 muertos por el Covid-19 y hay más de 7 mil infectados, pero se espera que para las próximas semanas crezcan estas cifras porque se cumple el periodo de incubación que es de 14 días; grave la situación, pues incluso se anunció que probablemente en los siguientes 15 días entraremos en fase 3 de la pandemia.

Señor presidente: ¿cuántos médicos más van a morir si el gobierno federal no ve la necesidad de entregarles el equipo de seguridad necesario para salvaguardar su salud? ¿Cuántos enfermos van a poder atender en los hospitales si los médicos y enfermeras se contagian? ¿Quiénes van a cuidar la salud de los mexicanos? Los hospitales necesitan medicamentos para el Covid-19, respiradores, cubrebocas adecuados, trajes especiales para cuidar a los enfermos, médicos y enfermeras suficientes para atender el problema. Usted no puede olvidarse que en el Artículo 4º de nuestra Constitución dice que la Federación está obligada a crear las condiciones para mantener la salud de los mexicanos. No queremos pensar que cuando dijo "Primero los pobres" se refería a que serían los primeros en morirse por no tener para pagar su atención medica en hospitales particulares.

  • Etiquetas:

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más