Después de tres años del gobierno de la 4T en el poder, es claro el papel central que Morena le ha dado a la Historia. Han llegado a ella como principal fuente de adoctrinamiento social que les permita enviar el mensaje claro y contundente a todos los mexicanos que estamos en una nueva fase, estemos de acuerdo o no. Este mensaje es importante para la “cuarta transformación” obradorista, pues pretende a todas vistas solidificar su posición y su estadía en el poder. A decir del presidente, y sus lacayos la transformación de Morena tendría un efecto profundo en las masas. Que con su triunfo surgía un nuevo destino para nuestra nación, dicen. Sin embargo, este mensaje adolece de varias inconsistencias ante los últimos sucesos donde se muestra todo el odio, el autoritarismo y abuso de poder para quienes no comulgamos con su idea. Quizá por donde deberíamos empezar es cuestionando su vulgar actuar y verificar mediante los hechos el tipo de transformación que busca y, si es la misma que buscaron los procesos revolucionarios que nos dieron patria. Veamos.
El discurso oficial del presidente declara una lucha sin cuartel contra la corrupción heredada de los gobiernos “neoliberales” que le antecedieron y, su primera acción fue el cierre definitivo de programas sociales que según él eran motivo de corrupción en el desvío de recursos económicos por parte de la dependencia y los intermediarios. ¿Cuál fue el resultado? Según el Coneval un incremento de 9.8 millones de nuevos pobres en México, en un reportaje publicado en la revista Forbes Staf con fecha del 9 de febrero 2021. Este dato como ejemplo de la política fallida del autodenominado mesías y su 4T.
El Antorchismo Nacional declaró con argumentos de peso en su momento la persecución política a la que era objeto por el hecho denunciar los recortes al Presupuesto de Egresos de la Federación en materia de educación, obra pública, salud entre otros, obteniendo como resultado la cancelación de cuentas bancarias de sus dirigentes por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera UIF que dirigía Santiago Nieto en su momento sin ningún derecho de réplica. ¿Razón? Ninguna, y hay más.
El 28 de enero, el portal Latinus, donde trabaja el periodista Carlos Loret de Mola, publicó un reportaje de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad MCCI, en el que descubrieron que Ramon López Beltrán y su pareja, Carolyn Adams, vivieron en 2019 en Houston, Texas, en una propiedad de un ejecutivo de Baker Hughes, empresa que ese mismo año recibió un contrato de Petróleos Mexicanos Pemex y con la que tiene contratos vigentes por más de 151 millones de dólares.
Además del posible conflicto de intereses, el reportaje mostraba la vida opulenta de Ramón López Beltrán, hijo de López Obrador en contra de los mensajes de austeridad y de vida sencilla sin ostentaciones del presidente.
¿Qué o quién le da facultades al mesias para llamar “mercenario” y “golpeador” al periodista, que reveló la investigación en su portal Latinus? ¿Además, que ley o derecho faculta al presidente para pedir al Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información INAI y al Servicio de Administración Tributaria SAT que verifiquen y exhiban de dónde provienen sus ingresos?
Estos y otros ejemplos se pueden enlistar para exponer los desaciertos del gobierno federal y calificar como fallida su lucha contra la corrupción en México y declarar que Andrés Manuel López Obrador no sabe lo que hace y dice. Lo cierto es que el presidente tiene claro su objetivo, desacreditar y acabar con todo aquel que se interfiera en su camino en la defensa de la clase adinerada del país, ¡hacer que el pueblo repudie toda bandera de verdadera libertad! Y ciegamente se conforme con lo otorgado por Dios.
Escandalosa posición del presidente para quienes considera sus enemigos por el simple hecho de argumentar con veracidad y datos reales las contradicciones en la impartición de justicia trátese de quien se trate, que se meta con él y su círculo más cercano utilizando todo el poder dictatorial que se otorgó el mismo al autonombrase “el salvador de los pobres” violando el estado de derecho que nos otorga nuestra carta magna.
Ante el fenómeno obradorista y la falsa austeridad republicana de la 4T debemos estar seguros que el único camino a seguir en los tiempos que corren es organizarnos y llamar a las grandes masas de trabajadores a la lucha consiente y decidida por un México mejor para todos.
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