Los insectos chupasangre, es decir, las chinches, han salido de su escondite favorito: los colchones de las camas, y ahora andan creando psicosis por toda la ciudad.
Se les ha visto en el metro, en la UAM, y en la UNAM; incluso han obligado a esta última a suspender las clases presenciales.
Urgen medidas para acabar con esta plaga que se va extendiendo ante la contemplación de las autoridades de la ciudad, obligadas a asumir el costo de desinfecciones y fumigaciones, y no salir a minimizar el problema, como lo hizo el jefe de Gobierno Martí Batres.
¿Es tan difícil para los gobernantes de la 4T mantener medidas preventivas de higiene en lugares públicos como el metro y fumigaciones constantes? Por lo visto sí, porque no les interesa la salud de los capitalinos, pues sienten que este tipo de acciones en favor de la población es un gasto innecesario, demostrando con ello un profundo odio hacia las clases populares.
Las chinches contienen más de 45 patógenos que pueden causar en los humanos desde reacciones alérgicas, manchas en la piel por las cicatrices, hasta graves enfermedades, entre ellas la bacteria Coxiella burnetii, provocadora de fiebre Q; la Wolbachia, una bacteria que también tienen los mosquitos, así como el virus de Hepatitis B.
Incluso pueden transmitir el parásito Trypanosoma cruzi, causante de la enfermedad mortal de Chagas, que es una de las más prevalentes y de mayor mortalidad en América Latina. Esta enfermedad es denominada “la asesina silenciosa” porque es difícil de diagnosticar en sus etapas iniciales, y se transmite por medio del contacto con las heces o la orina infectadas de las chinches.
Es increíble cómo el gobierno de la 4T va deteriorando de tal forma al país que ya no alcanza ni siquiera para implementar medidas preventivas para erradicar este tipo de plagas. Y esto es sólo una muestra, pues con la 4T no sólo tenemos una grave proliferación de chinches, sino que los contagios por dengue se han triplicado con respecto al año pasado y se han incrementado las muertes: van 23 mil 241 casos acumulados y 48 muertes por dengue.
Los datos confirmados de dengue en el país han aumentado un 317 por ciento en tan sólo un año. México tiene una incidencia en esta enfermedad de 124 casos por cada cien mil habitantes.
Los mexicanos más conscientes debemos exigir que los recursos públicos sirvan también para evitar chinches y moscos, así como para una atención a la salud más eficiente: ¿a dónde fueron a parar los guardaditos de Sheinbaum?
¿Qué está pasando? que los graves recortes de recursos por la austeridad republicana están afectando a los mexicanos en varios aspectos de su vida. En el Presupuesto de Egresos de 2023 hubo dos recortes, alarmantes por el golpe que representan para la cobertura de la salud de los mexicanos más jóvenes:
El recorte de 16 mil millones de pesos al presupuesto del Programa de Vacunación.
El recorte de 14 mil millones al Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (Censia), que también tiene un papel fundamental para la vacunación infantil, mientras que la Secretaría de Salud sigue nada más contemplando la destrucción del país.
Esta supuesta austeridad republicana no muestra más que desprecio por los mexicanos, a quienes se deja a la deriva.
En los últimos dos años, el gobierno de la 4T ha recortado 15 mil millones de pesos al sector salud en México, generando un sistema de salud debilitado e incapaz de atender enfermedades. México es un país que destina sólo el 6.2 por ciento del PIB a la salud, cuando el promedio de los países miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es de 9.3 por ciento.
Y estos son sólo algunos ejemplos del odio que profesa la 4T hacia los mexicanos.
Los mexicanos más conscientes debemos exigir que los recursos públicos sirvan también para tratamientos preventivos contra chinches y moscos, así como implementos médicos para que los hospitales brinden una atención más eficiente.
¿A dónde fueron a parar los guardaditos de Sheinbaum, producto de los continuos subejercicios que protagonizó su gobierno?
Todos esos recursos millonarios deberían utilizarse para frenar estos problemas de salud pública. No podemos seguir contemplando nada más cómo esta pandilla de la 4T saquea al país de una manera desvergonzada mientras los problemas nos asfixian.
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