A finales del año pasado, me vi en la necesidad de abordar este asunto de los comerciantes antorchistas de Los Mochis, dado que en junio del 2016 el gobierno municipal los desalojó de la vía pública (ya tenían 3 años laborando, otros 14 y otros 22 años), con la promesa de que serían reubicados en los locales comerciales del mercado 030, principalmente.

Sucedido esto, los comerciantes antorchistas, encabezados por sus dirigentes, han sostenido indefinidas reuniones con los funcionarios encargados y hasta han tenido que llegar a las manifestaciones, pero no ha habido respuesta favorable.

Los acuerdos firmados por los secretarios y presidentes municipales para darle solución a esta demanda, han quedado en letra muerta.  La administración morenista anterior que encabezaba Billy Chapman, tampoco quiso resolver este asunto de los comerciantes, al contrario, se rumora que en su administración se vendieron otros tantos locales comerciales a personas sin necesidad. Un total atropello y una total burla hacia estos comerciantes humildes que no tienen otros ingresos y que sus familias se vienen sosteniendo de lo poco que ganan. Este gobierno morenista se dijo asimismo ser de puertas abiertas y que en su gobierno se iban a beneficiar “primero los pobres”, pero no cumplió ¡Billy Chapman se comprometió, se fue y no cumplió!

Con el gobierno actual, por cierto, también morenista, hemos sostenido varias reuniones donde se comprometen ahora sí a resolver este asunto, ojalá que así sea porque con el problema del desempleo del país, en Los Mochis sigue aumentando el desempleo y junto con ello el ambulantaje.

Señor presidente municipal, Gerardo Vargas Landeros, si usted quiere un Ahome parejo para todos, como usted mismo lo ha declarado, debe voltear a ver las necesidades de los pobres de Ahome. Los antorchistas confiamos plenamente que usted es un hombre sensible, por lo que estamos esperanzados en que su gobierno, ponga un alto al mal manejo de los locales comerciales Los Mochis, para que ya no se repita la misma historia, porque se rumora que los locales han sido vendidos y entregados a amigos, familiares, personas que no tienen ni idea de lo que es el comercio o a los locatarios que ya tienen uno o más locales porque terminan rentándolos o vendiéndolos.

No es justo que mientras exista un grupo de pequeños comerciantes pobres que merecen y exigen un local digno donde ofrecer sus mercancías, porque fueron desalojados de la calle y que siguen siendo perseguidos y hostigados por los inspectores, el gobierno municipal, hasta el momento no quiera meter las manos para acabar con el acaparamiento que solo beneficia a unos cuantos gandayas. Depositamos nuestra confianza en su administración, para que estos comerciantes cuenten con un local digno para seguir trabajando.