La reserva natural ha perdido 3 mil hectáreas en cuatro décadas, lo que amenaza gravemente flora y fauna del parque
En coordinación con unos setenta alumnos de la Escuela Bancaria y Comercial Campus Chiapas (EPC), Alberto Rosas Ramírez, representante del Movimiento Antorchista en Chiapa de Corzo, y un grupo de habitantes de la colonia El Refugio se sumaron a las actividades de la campaña de reforestación que impulsó esta universidad en la reserva natural protegida del Cañón del Sumidero.
Los estudiantes y colonos unieron fuerzas y, bajo los rayos del sol, lograron sembrar mil arbolitos de diferentes especies como guaje, mataratón, caulote, caobilla y cedro, con la finalidad de conservar la biodiversidad y la salud de este ecosistema emblemático para los chiapanecos.
En este sentido, Alberto Rosas destacó que se sumaron a esta campaña porque los antorchistas trabajan con la visión de generar sustentabilidad para el futuro y de ser guardianes de esta reserva; por ello, sembrar arbolitos es una de las acciones en que participan, pues es un compromiso con Chiapas respetar las limitaciones de sus colonias y cuidar que la mancha humana no se siga extendiendo.
“Además, llamamos a los organizados a cuidar del agua, a la recolección de basura en las calles y a estar al pendiente de que el carro recolector de basura recoja puntualmente los desechos. Porque estamos conscientes que este es nuestro hogar y debemos protegerlo para que este paraíso siga regalándonos su flora y fauna”, dijo.
Cabe señalar que el parque, considerado uno de los principales atractivos turísticos del estado y uno de los pulmones de Chiapas por su vasto ecosistema, se ha convertido en uno de los espacios ecológicos más devastados de la entidad.
En las últimas cuatro décadas, el Parque Nacional Cañón del Sumidero ha perdido 3 mil hectáreas de áreas naturales, afectando principalmente a la flora y fauna de la región.
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