Conocí, hace algunos años, a Conrado y Meche, en Hermosillo, Sonora, donde yo estudiaba la universidad. En ese entonces luchábamos como estudiantes para que se construyera una casa del estudiante; Conrado y Meche, a pesar de no ser de Sonora, fueron a solidarizarse con esta causa.
Un año de lucha, combinados con escuela, aunque difícil fue gratificante porque logramos nuestro objetivo, y aunque no propiamente se construyó en ese tiempo la casa, el Gobierno del estado rentó una casa amplia que sirviera como albergue estudiantil.
Conrado y Meche no llegaron improvisados a esta lucha, sino que ya desde muy jóvenes sus convicciones habían hecho que naciera en ellos un profundo deseo por luchar por causas nobles y justas. Con el paso de los años, su trayectoria fue fructífera, ya que, bajo su dirección y arrojo, cientos de estudiantes y familias de Guerrero, y otros estados en donde estuvieron, lograron mejores condiciones de vida.
Hoy exigimos justicia por su asesinato y la de su hijo menor de edad. A Conrado y Meche, los asesinos los privaron de la vida a golpes y a su hijo lo asfixiaron, una terrible muerte, una muerte que no merecían, ellos deberían estar con vida y continuar con su labor de concientización de las masas y lucha por un México mejor y más justo, sin embargo, sus alas fueron cortadas por el feroz asesino que acecha a los que luchan por una patria más justa.
Desde aquí, todos los antorchistas que integramos el Movimiento Antorchista Nacional exigimos en primer lugar a la gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado, esclarezca este triple asesinato y encarcele tanto a los autores materiales como intelectuales de tan horrendo crimen y a la presidencia de la república haga algo efectivo por frenar la ola de violencia que nos azota en el país.
Es gravísimo lo que está ocurriendo en México, con el actual régimen de la 4T se ha dado libertad y derechos a los que dañan a la sociedad para andar felices y gozando la vida, haciendo de las suyas con total impunidad.
Hoy, los antorchistas afligidos, lloramos la pérdida de nuestros queridos compañeros y exigimos justicia y cese a la violencia en contra del antorchismo nacional. El día de mañana saldremos a las calles haciendo uso de nuestro derecho constitucional a la manifestación pública para exigir justicia de manera enérgica.
Quien haya cometido este brutal asesinato solo puede ser comparado con una bestia. Pedimos la solidaridad y empatía del pueblo mexicano. No debemos normalizar la violencia, no debemos normalizar que maten a quienes lucha por un patria más justa, debemos exigir al unísono justicia y que nuestra voz retumbe en los oídos sordos de quienes ostentan el poder y que no han sabido hacer su trabajo, quienes desde el poder amenazan y calumnian a quienes sí estamos haciendo algo bueno por nuestra patria.
El antorchismo nacional no cesará hasta que se haga justicia por la muerte de Conrado, Mercedes y su hijo. No descansaremos hasta ver en la cárcel a sus crueles asesinos.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario