Preocupa la terrible situación por la que miles de estudiantes de todos los niveles, pero sobre todo del nivel básico, tienen que padecer ante las altas temperaturas y la falta de infraestructura en sus centros educativos, como la carencia de agua y de energía eléctrica.
Si a esto le sumamos que miles de escuelas no cuentan también con baños, salas de cómputo, espacios deportivos, maestros de artes y de educación física, aulas, rampas, barandales, bardas perimetrales, en fin, todo lo que ya se sabe que hace falta, la situación se vuelve más crítica. Es un problema que a simple vista se observa y que no es desconocido para las autoridades, por eso salta una duda: ¿Por qué los Gobiernos no invierten en mejorar la infraestructura educativa, siendo la educación un pilar fundamental para el desarrollo de nuestro país?
¿Por qué los Gobiernos no invierten en mejorar la infraestructura educativa, siendo la educación un pilar fundamental para el desarrollo de nuestro país?
Puede haber muchas interpretaciones al respecto, pero considero que, si se hace un análisis a conciencia, la respuesta es simple y clara: al gobierno actual no le interesa invertir en quienes no van a generar votos.
Hay un desprecio en la política pública por la educación, y está claro que esto se debe a que prefieren tener a un pueblo sumido en la ignorancia y que se conforme con los apoyos asistencialistas traducidos en transferencias monetarias, en lugar de un pueblo culto y libre de pensamiento, ya que este último representa un peligro para los intereses de quienes están en el poder político y económico. Ya lo dijo el presidente de México: “con los pobres vamos a la segura”.
Pero esta realidad tiene que acabar, mejor dicho, la debemos exterminar. No podemos permitir como mexicanos que, mientras unos cuantos vivan en un palacio (y me refiero al actual Gobierno de México), miles de infantes tengan que sufrir en carne propia la poca inversión en el sistema educativo.
Muchas organizaciones han levantado la voz ante la indiferencia de nuestro Gobierno, el mismo que jura y perjura ser de los pobres. Así tenemos datos alarmantes, como lo menciona la organización Mexicanos Primero, por ejemplo: estimó que, para que las 205 mil 766 escuelas del país cuenten con lo básico, el Gobierno deberá invertir 51 mil 932 millones de pesos, lo que equivale al 1 % del Tren Maya.
De acuerdo con una estimación del organismo, realizada en el marco del proceso electoral en curso, la inversión en infraestructura para cubrir las necesidades indispensables de los centros educativos de preescolar a media superior serviría para llevar infraestructura a las 50 mil 996 escuelas que no tienen baños independientes, 25 mil 890 que carecen de electricidad, 54 mil 662 sin agua potable y 42 mil 474 sin lavamanos.
También se dijo que garantizar lo básico en las escuelas, es decir, una inversión de 51 mil 932 millones de pesos, equivale al 15.6 % del costo total de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), el 1 % del presupuesto estimado al cierre de 2024 para el Tren Maya y el 5 % del presupuesto del Insabi de 2023.
En definitiva, a este Gobierno de la 4T no le importa la educación de los futuros ciudadanos; le importa meterles la idea de que “¿para qué estudiar?”, si el Gobierno los puede mantener a cambio de su futuro voto, a cambio de darle dinero a sus abuelitos.
Esta realidad debe acabarse. El pueblo mexicano debe organizarse y luchar por mejor educación para sus hijos. Los datos ahí están y la tarea de la juventud revolucionaria es cambiar de raíz esta situación. Levantemos la voz y luchemos por una educación más humana, más científica y más popular.
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