Durango, Durango. – Durango, México – Los exportadores ganaderos de Durango enfrentan una situación crítica debido a la lentitud con la que se permite el cruce de ganado hacia Estados Unidos. Actualmente, solo se autoriza el paso de dos jaulas diarias, equivalentes a aproximadamente 200 cabezas de ganado, a pesar de que existe un rezago de más de 45 mil ejemplares que esperan ser exportados.
Desde el 3 de marzo, cuando inició el proceso de exportación, solo se han logrado cruzar 2 mil cabezas de ganado, una cifra considerada insuficiente para atender la demanda. Aunque en un principio las restricciones tenían cierta justificación, ahora la situación es insostenible, ya que en otros puentes fronterizos se están cruzando hasta 2,600 cabezas diarias, mientras que a Durango solo se le permiten 200.
La lentitud en el cruce de ganado ha generado pérdidas económicas devastadoras para el sector ganadero de Durango. Las pérdidas ascienden a miles de millones de pesos, ya que los ganaderos están pagando precios elevados por los becerros, pero el mercado nacional no ofrece precios competitivos para los animales destinados a la exportación.
El ganado tiene dos ciclos principales: el primero implica respetar los 90 días como máximo que puede permanecer en un Centro de Almacenamiento e Industrialización (CAI), y el segundo se refiere al proceso de castración de las becerras. Los animales que pesan entre 380 y 400 kilos se envían al mercado nacional porque consumen grandes cantidades de alimento y no hay recursos suficientes para mantenerlos.
Otro factor que complica la situación es el recorte de personal en los puertos fronterizos autorizados para el cruce de ganado, como Piedras Negras en Coahuila y el puerto de Palomas. Aunque el Departamento de Agricultura de Estados Unidos ha autorizado el cruce por estas vías, la falta de personal ha limitado la capacidad operativa, lo que afecta no solo a Durango, sino también a Coahuila y Tamaulipas.
A pesar de la desesperación, los ganaderos han mantenido un enfoque respetuoso hacia las autoridades y continúan gestionando soluciones. Sin embargo, hasta el momento no se han logrado avances significativos para aumentar el número de cabezas de ganado que pueden cruzar diariamente.
En cuanto a los apoyos gubernamentales, los ganaderos solicitaron subsidios para la compra de sementales, la rehabilitación de pozos pecuarios y la construcción de bordos de abrevadero. Sin embargo, se informó que los recursos disponibles se destinarán principalmente al combate del gusano barrenador, mientras que los apoyos económicos que se depositan cada dos meses en las tarjetas de Bienestar están dirigidos a los productores del campo en general.
La situación de los ganaderos de Durango es crítica y requiere atención inmediata. La lentitud en el cruce de ganado, las pérdidas económicas y la falta de personal en los puertos fronterizos están llevando al sector al borde del colapso. Se espera que las autoridades federales y estatales tomen medidas urgentes para aliviar esta crisis y permitir una mayor movilidad del ganado, salvaguardando así una de las actividades económicas más importantes de la región.
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