Recientemente, me referí al sonado reclamo que originó entre los colimenses -y no sólo entre el pueblo trabajador-, el aumento desmedido del salario que se autorizaron desde el mes de enero de este año los diputados de la Quincuagésima Octava Legislatura Estatal; según se informó en meses pasados, este aumento implicaría la erogación del erario por un monto de 25 millones 983 mil 600 pesos año, lo que significaba 86 mil 612 pesos de aumento por cada diputado, quienes ahora ganarían 200 mil 174 pesos por cada mes.
A nombre de mis compañeros antorchistas, de quien me honro ser su dirigente estatal, dije que nada ganábamos sumándonos a las efusivas muestras de protesta en el Congreso, como sí lo hicieron otros grupos; por tres razones en lo fundamental:
La primera, porque creemos que el problema principal al que nos debemos enfrentar todos los colimenses, no es el aumento que se autorizaron los diputados, sino la falta de empleo y los bajos salarios que padecen todos los trabajadores, además de la falta de apoyos, obras y seguridad a los colimense en general, con el trillado argumento, precisamente, de la falta de recursos económicos de que padece el Gobierno del Estado, por ser, - como se dijo en ese entonces -, un gobierno "quebrado".
La segunda, porque no creímos congruente, quejarnos y protestar ante los Diputados del Congreso, por un abuso que esos mismo Diputados promovieron y estaban cometiendo "no es congruente quejarse con Poncio de lo que hizo Pilatos" - así dije - y al mismo tiempo exhortamos a llevar la protesta, como así lo hicimos los antorchistas, al Gobierno del Estado; a él, por ser el Ejecutivo y representante de todos los colimenses, le correspondía , además de atender nuestras demandas, encabezar el reclamo.
Y finalmente, porque dado que al ser el Congreso, uno de los tres poderes fácticos en que se dividió nuestro sistema de gobierno desde el momento en que adoptamos la Republicana como su forma, cuando menos en teoría, por Montesquieu se sabe, que la división de poderes estuvo pensada, como un modo de equilibrar y controlar el poder, evitando abusos por parte de quien lo ostenta. Debemos recordar que una característica fundamental del sistema de gobierno republicano es la división de poderes, constitucionalmente establecida, que son usualmente tres, divididos en cuanto a su funciones específicas: un órgano administrador, representado en el Poder Ejecutivo, otro "hacedor de leyes" [no, dador de apoyos] llamado Poder Legislativo y otro más, que tiene la misión de aplicar esas leyes en los casos específicos sometidos a su apreciación, que es el Poder Judicial. Por estas razones, los antorchistas creímos, que quien debería actuar, para contener los excesos del Poder Legislativo, según el espíritu de la división de poderes, eran precisamente sus contrapesos: el Poder Ejecutivo y el Judicial.
Hoy sabemos, sobre todo por todos los medios locales de información, que en sesión reciente los Diputados aprobaron eliminar de forma definitiva la partida denominada: "de Previsión Social Múltiple". Transcribo aquí la declaración de uno de los integrantes de la comisión de Gobierno, Interno y Acuerdos Parlamentarios y de Estudios Legislativos "Nuestra labor fundamental es legislar, ese recurso (la partida de Previsión Social Múltiple) a los ciudadanos les resultaba totalmente oprobioso que lo tuviéramos porque no hay ninguna legislación o alguna área donde pudiera indicarse que los diputados pudiéramos tener un recurso como ayuda a la ciudadanía" (meganoticias.mx, 21/09/2016). Pues que bueno que se dieron cuenta de eso; significa acaso que ¿van a devolver o a comprobar los gastos de los más de 400 mil pesos que ya recibió y se gastó cada diputado?, lo digo porque, según las cuentas, el gasto total asciende a poco más de 10 millones de pesos. Esto también es oprobioso.
Por último, en relación a la reforma a la fracción 9 del artículo 22 de la Ley Orgánica del Congreso, para prohibir la asignación de recursos a los legisladores con la finalidad de "dar apoyos sociales o económicos a la población", yo pregunto: ¿es la respuesta al justo reclamo ciudadano por el aumento desmedido al salario de los Diputados?, lo pregunto porque, si el Fondo de Previsión Social Múltiple, según la Ley Orgánica, no era parte del salario, ¿porque lo gastaron como si lo fuera?, ¿qué acaso no debería llamarlos también el OSAFIG a dar cuentas, para que comprueben los gastos? Pero como ya vimos, Previsión Social Múltiple no es parte del salario de los diputados, entonces ¿qué parte del salario que reciben van a modificar para hacer caso al reclamos de la ciudadanía?
Según se informa, "luego del recorte, las percepciones de cada uno de los 25 diputados locales serán: Dieta: 57 mil 864 pesos (con deducción de impuestos) Fondo de ahorro: 15 mil pesos. Gasolina: 10 mil pesos. Teléfono: 4 mil 493.53 pesos. Por presidir comisión: 15 mil pesos. Por pertenecer a una fracción parlamentaria: 10 mil 204.33" (meganoticias.mx, 21/9/2016). ¿Qué acaso presidir una comisión y una fracción parlamentaria no es parte de su función legislativa? Esto también es oprobioso señores Diputados; es como si a una secretaria le pagaran, además de su salario, otro salario por tomar notas, limpiar su área de trabajo o pertenecer al gremio de las secretarias; o como si al albañil, además de su mísero salario, le pagaran también por pertenecer a la muy maltratada clase de los albañiles y otro por mantener limpias y funcionales sus herramientas de trabajo.
Pero como ya lo dijimos en los artículos anteriores, el pueblo pobre tiene que entender que el problema de México y por lo tanto de Colima, no es de hombres en el poder ni de partidos en el poder, el problema de México es el modelo económico, llamado también neoliberalismo, este modelo brutal, sólo se preocupa por darle las mejores condiciones a la empresa privada para ganar lo que quiera, para hincharse de dinero, mientras que a los pobres que se los lleven los diablos de la miseria. Por eso un diputado colimense puede ganar tanto como las circunstancias políticas se lo permitan, mientras que al humilde trabajador sólo miseria oprobiosa le dejan. Pero no nos desesperemos, ya llegará el momento.
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