El estadio retiembla, la enjundia está a flor de piel y se escuchan la voz del cronista diciendo primera base, segunda base, tercera base, carrera.
Han pasado más de 10 horas de Beisbol, uno tras otro los partidos se vuelven más interesantes, suben de nivel, saben los jugadores que a la vuelta de la esquina ya está la final.
Todos quieren estar entre los primeros lugares de este juego, denominado el Rey de los Deportes.
Cae el aut 27 y la novena de Sinaloa se impone a veracruz por pizarra 9 a 2 en el marco esplendoroso del estadio Rigoberto Hernández Sánchez.
Y la pólvora seguirá encendida cuando el bat haga contacto con doña Blanca para volarse el cielo azul de Tecomatlán, Puebla
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