Reactivación de la diversión de la gente después de una larga pandemia que ya va para cuatro años, es lo que ha significado la Feria Tecomatlán 2023, en la cual la gente no solo ha abarrotado los bailes masivos en los que se han presentado la banda El Recodo o el Conjunto Primavera, entre otros, sino también en el jaripeo y los espectáculos culturales que diariamente se presentan en el auditorio, en los que hay seguridad y un ambiente fraterno y familiar.
Y, aunque usted no crea que puede suceder en un municipio con apenas 6,830 habitantes –según datos del Censo 2021 del Inegi–, la Feria Tecomatlán 2023 logro el milagro de reactivar la economía de la región, pues diariamente convoca de 15 a 20 mil personas no solo de municipios aledaños, sino también de diferentes entidades federativas y, como comenté en mi colaboración anterior, de familias enteras provenientes de Estados Unidos, las cuales cuentan con uno, dos o tres miembros oriundos de esta tierra de la Baja Mixteca poblana, pero que han crecido en el vecino país del norte. Para ellos, los puestos de comida mexicana, con platillos propios de la región, han resultado por demás atractivos.
Además de diversión y riqueza gastronómica, los participantes en la feria, ya sean artistas, comerciantes o visitantes, también tienen cubierto el servicio de salud que es tan importante para una fiesta de las dimensiones de las que planifica, organiza y realiza el Patronato de la Feria, el Ayuntamiento de Tecomatlán y los campesinos organizados en Antorcha Campesina.
Indudablemente, con tanta gente en un mismo espacio, no falta quien tenga malestares estomacales, de presión alta o baja, torceduras de pies o presente cualquier otro inconveniente que le impida disfrutar de la fiesta que han anhelado durante un año entero. Por ello, los médicos y enfermeros tanto de la clínica de Salud como del Hospital Integral de Tecomatlán están prestos para auxiliar a quien presente algún malestar, sin importar de qué tipo sea.
La salud es lo más importante en la vida de un ser humano independientemente de la edad que tenga. Sin salud no se puede crecer, no se puede estudiar ni trabajar, vaya, no se puede disfrutar de la comida, ni vacacionar y disfrutar de lugares hermosos o gente amable y hospitalaria como lo es la de Tecomatlán.
Por eso, sabedor de que la salud es muy importante para los mexicanos, desde que llegó a la presidencia de la república el actual mandatario de la nación, Andrés Manuel López Obrador –al que por cierto ya se le está acabando su ciclo en el gobierno–, aseguró que trabajaría para que México tuviera un sistema de salud al estilo de los países nórdicos como el de Dinamarca, Suecia o como el de Canadá, pero en realidad, ¿qué ha hecho? En cuatro años de gobierno no avanzó nada en la construcción del sistema de salud tipo nórdico. No, no hay avances, más bien a todos nos consta que hay retrocesos: hoy, 35 millones de personas no tienen acceso a servicios de salud (cifra similar a la que existía en el 2010); el IMSS informó que entre 2019 y 2022 hubo más de 55 millones de recetas de medicamentos no surtidas y la cobertura de vacunación para infantes bajó a la mitad: de 74% a menos de 37%, entre 2016 y 2018, y se mantuvo estable para 2021.
Cierto que desde hace décadas el sistema de salud pública de México se encuentra en franco deterioro, pero con el gobierno de López Obrador se agudizaron los problemas de mala atención médica con déficit de personal de salud, malas condiciones laborales y clínicas y hospitales cayéndose a pedazos.
Pese a que el gobierno del estado de Puebla se negaba a construir una clínica de salud, y mucho menos quería construir un hospital integral en un municipio con poco más de cuatro mil habitantes, el esfuerzo de gestoría que realizaron los pobadores por varios años, logró que en la década de los 80 les fuera construida una clínica de Salud y en 2002 se inaugurara el Hospital Integral de Tecomatlán que no solo brinda atención a los habitantes del municipio, sino también a los aledaños (Tehuitzingo, Acatlán de Osorio, Tulcingo del Valle, Xochihuehuetlán, Huamuxtitlán, Tlapa de Comonfort, Cualac y Olinalá), y hasta a pacientes provenientes de los estados de Oaxaca y Morelos.
Ambas instituciones de salud funcionan a cabalidad gracias al cuidado y vigilencia de los pobladores organizados en Antorcha Campesina. El Hospital Integral de Tecomatlán se ha caracterizado por tener personal médico sensible, además de que cuenta con 10 consultorios, 15 médicos de contacto con pacientes, 11 médicos generales, 33 enfermeras en contacto con pacientes, 9 enfermeras generales, 2 médicos generales, 18 enfermeras auxiliares y médicos especialistas en pediatría, ginecología, oftalmólogo, ortopedista y odontología y medicina interna, entre otros.
Tecomatlán, pues, se ha convertido en un oasis en la mixteca y en un modelo a escala de lo que Antorcha quiere para todo México.
Ese modelo de desarrollo fue reconocido en 2013 por el programa City to City Barcelona FAD que reconoce los procesos urbanos que conduzcan a transformaciones sensibles de la realidad de una determinada ciudad. Tecomatlán estuvo entre las 25 ciudades finalistas, de un total de 300. En la descripción del por qué se otorgó a Tecomatlán la calidad de finalista, se describe: “A través de un sistema de democracia participativa, el pueblo de Tecomatlán impulsó un importante proyecto de desarrollo integral, armónico y sostenido. Después de un largo periodo de caciquismo, el grupo Antorcha Campesina creó una cooperativa regional con la que consiguió erradicar la pobreza, la marginación y la falta de oportunidades, se dotó al pueblo con servicios y equipamientos y se restableció el Estado de derecho y la seguridad”.
Así, en el extranjero se consideró a Tecomatlán, Puebla, como “una de las ciudades con mejor calidad de vida del mundo.”
El desarrollo alcanzado por Tecomatlán en infraestructura y educación (el 72 por ciento de su población pertenece al sector estudiantil), le permitieron realizar con gran solvencia la Feria Tecomatlán 2023, pues el pueblo también tiene derecho a diversión y descanso.
El pueblo de Tecomatlán ha logrado todo eso gracias a su organización. Para alcanzar ese desarrollo en las ciudades y comunidades rurales en que vivimos, es necesario formar un partido político del pueblo, de los trabajadores, que desde el poder político del país realice las transformaciones que los mexicanos necesitamos y merecemos.
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