· Víctor Puebla, impulsor del teatro popular visto desde su familia.
Puebla, Puebla.- A diez años de la muerte de Víctor Puebla, impulsor del teatro popular, su legado sobrevive porque se le recuerda con lo que dedicó toda su vida, con el teatro.
Durante cuatro días se le realiza en Puebla un homenaje por su trabajo teatral, con obras que escribió en coautoría con otros dramaturgos poblanos, con adaptaciones de clásicos y sketchs.
Su hermana, María del Carmen Pérez Jiménez recuerda las vivencias con el Divo de Puebla; en familia, en la que incluso dice también aplicaba el teatro para expresarse.
Una primera impresión que da es que Víctor Puebla vive.Sobre todo porque la forma de recordarlo es a través del teatro, legado que dejo a sus alumnos, a sus compañeros en el Movimiento Antorchista, pero sobre todo en el pueblo, recordado con cariño mediante los aplausos.
Este homenaje que se le hace a Víctor Puebla, para recordarlo, para rendirle un homenaje ¿qué representa para usted, para su familia?
-Es un homenaje muy sentido, lleno de alegría, si bien de tristeza por ya no ver a mi hermano, pero yo se que mi hermano sigue vivo, sigue presente en cada obra de teatro.Y no porque haya sido mi hermano, pero puedo decir que fue un buen hombre, un buen hijo, un buen maestro, pero sobre todo un buen maestro.
Este homenaje es una buena forma de reconocerlo…
Sin duda.Quienes lo conocimos, quienes convivimos con él, sus alumnos, sus compañeros, lo vemos como un buen ejemplo.Pero no únicamente como ejemplo, sino que traten de seguir adelante, porque eso es muy importante si él estuviera aquí y se enterara, el estaría muy contento y diría estos fueron mis alumnos.
Víctor Puebla reorientó el teatro, lo llevo nuevamente donde surgió: al pueblo.Sobre todo porque se había olvidado y transformado en un teatro elitista, para quienes pudieran pagar, un teatro espectáculo.Pero el maestro Víctor Puebla al trabajar en el área cultural del Movimiento Antorchista resurgió la finalidad del teatro, no solo eso, también se despertó la conciencia con las diversas puestas en escena.
¿Qué le reconforta a la familia?
-A Víctor le apasionaba el teatro, vivió, creó y murió en el teatro, que lo que hizo ahora es un ejemplo y lo vemos reflejado aquí en el escenario, eso es lo que nos da gusto.
De los recuerdos que tiene doña María del Carmen, dice que desde su casa se impulsó en Víctor Puebla la pasión por el teatro, porque en los diversos festivales su madre Concepción Jiménez Mendoza les orientaba para que hicieran buen papel en las pequeñas obras que montaban en la escuela.
En su casa, dice que también hacia teatro…
-A veces me hablaba muy serio, y me quedaba sorprendida, el estaba ya con la sonrisa en los ojos porque se daba cuenta, porque yo estaba pensando, me preguntaba y mi hermano se daba cuenta, me preguntaba ¿cómo viste? le decía que me: estas haciendo el teatro y le daba risa.
Así era uno de los hombres referente del teatro en Puebla.Entre recuerdos y recuerdos, su hermana se aguanta las ganas de llorar, pero ahora dice que esas lagrimas pueden ser de emoción, de alegría porque su hermano es recordado y muy querido por sus alumnos, que pisan el escenario, pero que lo más importante es que llevan a cada plaza pública, a cada teatro, ese ejemplo que sembró Víctor Puebla hace años.
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