Son decenas de miles las familias asentadas en las llamadas, con un dejo de desprecio y desinterés, "asentamientos irregulares" por las autoridades de morena en la gran capital del país, la Ciudad de México. Son las familias más humildes y desprotegidas viviendo por fuerza en esos "asentamientos irregulares", en muchos casos desde hace décadas, pues no hay otra manera de resolver su acuciante problema: el comprar con sus bastante escasos recursos económicos un terreno, un lotecito apenas suficiente, en parajes que no cuentan, con ninguno de los servicios elementales para una vida medianamente digna. Son las nuevas zonas de vivienda por medio de las cuales los pobres resuelven un problema que bien a bien deben solucionar las autoridades, como lo dice muy claramente la Constitución: darle un techo a cada mexicano.
Estos ciudadanos construyen con lo poco que tienen a la mano para guarecerse con su familia. La falta de vivienda a quienes viven ya con muchas estrecheces económicas, es uno de los fracasos más sonados de las anteriores y también de las actuales autoridades de morena. Los morenistas se presentaron en campaña electoral, igual que los anteriores, prometiendo el oro el moro con tal de llegar al poder. Y a los electores más necesitados de ayuda oficial, como a los que sufren en los "asentamientos irregulares", los convencieron que regularizarían sus colonias para que al fin contaran con los servicios elementales de agua, luz, pavimentos, escuelas, seguridad, entre otros. En Tláhuac existen 93 asentamientos irregulares con 6,589 viviendas.
Sin embargo, bien lo dice el viejo dicho, "el prometer no empobrece, el dar es lo que aniquila". Resultó lo mismo de siempre. Ya con el hueso, los arribistas de morena enseñaron el cobre como en Tláhuac, que es una de las 16 alcaldías en donde sus 400 mil habitantes, más padecen por la falta de servicios básicos, donde cuatro de cada 10 habitantes viven en pobreza o en pobreza extrema, en donde cuatro de cada diez familias no cuentan con agua potable, luz eléctrica, drenaje, apoyos a la vivienda o un empleo con ingresos dignos, y 179 mil 804 habitantes no tiene servicios de salud. A ello hay que agregar el terrorífico problema de la inseguridad.
Aquí el alcalde morenista Raymundo Martínez Vite, durante su campaña se rasgaba las vestiduras ante los habitantes de los "asentamientos irregulares" para conquistarlos a su causa, "Vamos a hacer un gobierno cercano a la gente ...Mi único deseo es ocupar mis fuerzas en beneficio de ustedes (la población de Tláhuac)...sufriendo lo mismo...". Hoy, ya montado en la silla del poder, Raymundo Martínez Vite es otro, el verdadero Martínez Vite, el que les grita a quienes les prometió regularización de sus lotes y servicios, cuando le exigen que cumpla su palabra: "¡No hay nada para ustedes, si ya se esperaron tanto tiempo, sigan esperando¡
Pero no solo eso, faltaba lo peor de las acciones del alcalde contra la gente que por necesidad construyó vivienda en "zona irregular". Hace días, Martínez Vite hizo llegar al domicilio de alrededor de 200 vecinos de Tláhuac un aviso seco, amenazador y terminante: sus viviendas serán demolidas por supuestamente infringir la ley, y cuando lo encararon para que aclarara tan terrible determinación respondió "Ni un crecimiento más en zonas irregulares...sus casas van a ser demolidas, ese es el programa de la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum".
Si un gobierno no es capaz de defender la vida y propiedad de sus gobernados, sobre todo tratándose de la gente menos favorecida, no le queda más recurso a la gente de ese modo tan injustamente tratada, que organizarse en defensa propia, como señala la Carta Magna en caso de flagrantes ataques a los pacíficos ciudadanos como los que comete el alcalde morenista de Tláhuac. Antorcha llama a todos, absolutamente a todos los ciudadanos de Tlahuac sobre a los que pende como cuchilla sobre sus cabezas la amenaza de demoler sus viviendas, amenaza pronunciada muy seriamente por el alcalde de morena, a organizarse para su defensa y por el respeto a sus viviendas. Asimismo informa a la población de esta alcaldía que la lucha codo con codo con los habitantes de Tláhuac sobre los que pesa la orden de demoler sus humildes hogares, es hoy más necesaria que nunca.
A título de ejemplo, según la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial de la Ciudad de Mexico, (PAOT) en la alcaldía de; en Xochimilco 314 con 17 mil 577 viviendas; Magdalena Contreras 122 con 4,790 viviendas; Iztapalapa 38 con1,139 viviendas; álvaro Obregón, 14 con 1451 viviendas; Cuajimalpa 68 con 5,499 viviendas; Gustavo A. Madero 16 con 949 viviendas; Tlalpan tiene 186 colonias irregulares con 11 mil 654 viviendas.
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