Esta semana se celebró el Aniversario número 134 de Tijuana, Baja California, han pasado ya más de un centenar desde la fundación de esta ciudad fronteriza que acoge a miles de mexicanos de distintos estados y a miles de migrantes de otros países. Tijuana es una ciudad cosmopolita, que, además de ser el paso para cruzar rumbo a Estados Unidos de Norte América, alberga a quienes no han podido cruzar, que les da trabajo y casa; sin embargo, la crisis de gobierno actual la sufre esta ciudad y es una de las más críticas de los últimos tiempos, pues los altos números en inseguridad, bienestar, salud y muchos otros, están para llorar, pues el gobierno no se ha detenido a analizar esta situación.
La inseguridad anda por los cielos, tanto es así que la misma presidenta municipal se tuvo que resguardar en un cuartel militar, pues las amenazas en contra de su persona han ido en aumento. De acuerdo con el portal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California, son los distritos de la Zona Centro, Zona Urbana Río Tijuana y Camino Verde, los que ocupan los primeros tres lugares en incidencia delictiva hasta febrero de 2023. La Zona Centro registró el 58 por ciento de las denuncias por el delito de robo a vehículo con un total de 128; mientras que la Zona Urbana Río Tijuana ha registrado 76 y Camino Verde 71.
A esto se suma la percepción que tienen los tijuanenses con relación a qué tan seguros se sienten, pues muchos, no se sienten seguros de caminar a plena luz del día, muchos temen que sean asaltados, pues ni en las mismas autoridades tienen confianza, así lo han demostrado organismos del mismo gobierno estatal, que señalan que solamente dos de cada 10 tijuanenses se sienten seguros.
Ante un panorama desolador, Tijuana cumple un año más de haberse creado, con políticos que dejan mucho qué desear, pues en vez de ver una presidenta que cree políticas en beneficio de los tijuanenses, que dé vivienda, que introduzca servicios básicos como agua, drenaje, pavimentaciones y de más a las colonias, se dedica a crear polémica junto a otro diputado que tampoco hace nada por el pueblo trabajador.
Hoy los tijuanenses ya no necesitamos de circo, necesitamos de funcionarios que se pongan a la cabeza y que manejen de manera correcta la dirección de este municipio, que trabajen y luchen por crear condiciones de vida mejores para todos, no solo para unos cuántos, que, desde sus curules, exijan más recursos para obras; que, desde donde están, se dispongan a trabajar para que los tijuanenses tengan una vida justa y equitativa.
Pero como esto no pasará por obra del espíritu santo, debemos de ponernos a la cabeza los antorchistas, organizando, educando y politizando para que existan personas capaces, que sepan darle rumbo a esta ciudad y a este país, pues de lo contrario, seguiremos viendo el mismo circo de antes, con otros personajes, pero los mismos actos.
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