La contienda electoral en el municipio de Guadalupe es de las más importantes de la entidad y los candidatos que realmente están en ella son Osvaldo Avila Tizcareño, de la Alianza Va por Zacatecas que se integra por los partidos PRI-PAN-PRD y del otro lado Julio Cesar Chávez Padilla, quien busca la reelección con Morena y goza de licencia para el proceso electoral.
Cabe destacar que son 13 los aspirantes a gobernar el pueblo mágico que comparte zona conurbada con la ciudad capital y aunque también buscan posicionarse, a poco más de un mes de la cita en las urnas no se les ven posibilidades de remontar y en cambio tienen propensión al juego sucio contra el aliancista y líder social del Movimiento Antorchista, como ya hay testimonios de esto.
Sin duda la aceptación que tiene Osvaldo Ávila en toda la demarcación tiene muy preocupados a los morenistas que se les nota desesperados, y desde luego ya aplican las viejas prácticas que criticaron a otros: la compra de conciencias a billetazos, ellos arrancan lonas, tapan pintas, amenazan, asustan a los trabajadores y a otros los corren de plano.
Y ante esta acción los trabajadores de la Presidencia Municipal no deben ceder ante la intimidación por negarse a participar en proceso electoral; son constantes las denuncias y acercamientos de trabajadores del ayuntamiento para quejarse de acoso y presión ante su negativa de pertenecer a Morena.
En los últimos días al menos una veintena de trabajadores han sido despedidos con diversos argumentos, sin embargo, la medida desesperada es porque no comulgan con el proyecto de continuidad, según lo han denunciado los afectados que sufren la presión de funcionarios para participar en mítines políticos.
En este mismo sentido han corrido el rumor, de que si llega “El Antorcho”, los va a correr de su trabajo, pero yo aseguro que a partir de septiembre no habrá acoso, persecución, ni terrorismo laboral, al contrario, los derechos adquiridos de las y los trabajadores actuales están garantizados y no se aplicarán venganzas, como sí lo hacen ahora desde la alcaldía.
Es preocupante el ambiente y modo en que se están generando las elecciones en el estado y particularmente en Guadalupe y se deduce que invertirán millones de pesos para ganar a como dé lugar la gubernatura para posicionar a otro de los Monreal y también a Chávez Padilla en Guadalupe.
Sin embargo, son múltiples las razones por las que la gente debe pedir el “Sufragio efectivo, no reelección”.
Por ejemplo, la administración morenista aumentó el impuesto predial en un 200 % sin importar la pandemia, el desempleo y la falta de oportunidades de desarrollo.
En el tema de la recolección de basura, este servicio se solventaba con 9 millones de pesos, pero al contratar a una empresa privada la cifra ascendió a cerca de 35 millones de pesos; y por si esto fuera poco, no existe obra pública nueva, ya no hay dinero para el pavimento de calles o en la introducción de servicios públicos y está todo lleno de basura, escombro y desesperanza, aunque aseguren lo contrario.
Como se describió, estas medidas arbitrarias se dan por la seria posibilidad que tiene el candidato de la alianza PRI-PAN-PRD, porque Osvaldo Ávila se desempeña como el más experimentado en la gestión de obras e impulsando programas sociales que benefician a la población en general no solamente de este municipio, sino de toda la entidad de Zacatecas.
Estamos ya a prácticamente un mes de las elecciones del próximo 6 de junio y Morena se desespera, no saben que ofrecer de nuevo a los votantes. En cambio, con Osvaldo Avila tenemos la oportunidad de tener un buen gobierno por ser un hombre de ideas claras, de iniciativas, que no busca el enriquecimiento a costa del erario, además, lo respalda la experiencia en la gestión y una planilla que logrará el cambio que no pudieron los de la 4t que tenían la solución a todos los males pero ahora solo siguen culpando al pasado, que se sienten perseguidos por mafias y malas vibras siendo en el fondo incapaces ante los retos que implica poner el poder al servicio del pueblo.
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