Este mes arrancó el proceso electoral en México, uno de los más grandes de la historia por el número de cargos que están en juego, se elegirán 500 diputados federales, 15 gobernadores, mil 63 diputados de 30 Congresos locales y mil 926 ayuntamientos de 30 estados. Esto ocurre en medio de una crisis sanitaria y de un severo daño que ha provocado el gobierno federal en todos los sectores de la sociedad desde su llegada al poder en 2018.
Daré algunos ejemplos de las malas políticas llevadas a cabo por este gobierno. En dos años y medios, es decir antes de que ocurriera la pandemia, la pobreza ya había incrementado de manera rápida, para agosto de 2019, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), daba a conocer que habíamos pasado de 49.5 a 52 millones de pobres; también los diputados federales eliminaron el ramo 23 del Presupuesto de Egresos de la Federación, donde se destinaba dinero para las obras de las comunidades del todo país, este presupuesto ha sufrido de manera injusta recortes por parte de “los defensores del pueblo”. Suma y sigue. De igual forma exterminaron 109 fideicomisos donde dañaron severamente a la investigación científica, educación, al deporte, al cine, al fondo para atender los desastres naturales, entre otros.
Por otra parte, estas decisiones unipersonales han traído como resultado la pérdida de programas sociales que eran un alivio para los millones de mexicanos que se encuentran en la pobreza como Prospera, Progan, Empleo Temporal, Apoyo a la Vivienda, Atención a Jornaleros Agrícolas, Comedores Comunitarios, entre otros.
Tampoco hay que olvidar el recorte de presupuesto para los estados y municipios; y el incremento absurdo para sus famosas obras como la refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto de Santa Lucía y el Tren Maya; y por último la guerra que ha desatado en contra del Instituto Nacional Electoral (INE). Éstas son, algunas razones del por qué no volver a votar por un partido que prometió mucho y en su administración le dan, como todos, la espalda a las clases populares. Ahora se nos presenta la oportunidad de reparar, entre todos los mexicanos, el daño que le ha provocado Morena a nuestro país en estas elecciones que se aproximan.
Desde antes de iniciar esta temporada electoral, el Movimiento Antorchista Nacional llamó a todos los sectores atropellados por este gobierno a la unión y formación de un frente común para defender a nuestro país de la ola de saqueos y despilfarros que vienen llevando a cabo los que hoy tienen en sus manos el poder de la nación. Se necesita, pues, de equilibrar el poder en nuestro país, y sobre todo en la Cámara de Diputados para detener los atropellos que están llevando acabo los señores de la Cuarta Transformación. Esto solo se logrará si el pueblo consciente pone en el poder a gente realmente preparada para velen por nuestro país.
La decisión de mejorar el rumbo del país está en las manos de todos nosotros, estamos ante la gran oportunidad de darle un giro correcto al futuro del país, uno en la que existan mejores condiciones de vida para todos.
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