En medios de comunicación y redes sociales, el Movimiento Antorchista Nacional, a través de su Comisión Cultural, anunció su XXII Encuentro Nacional de Teatro, el cual se llevará a cabo durante los días 24, 25 y 26 de marzo a partir de las 11:00 horas en la Sala de Conciertos “Elisa Carrillo” del Centro Cultural Mexiquense Bicentenario, Texcoco, Estado de México, donde se presentarán 19 compañías teatrales con más de 500 actores en escena.
El Antorchismo nacional ha impulsado la práctica del arte entre las capas más humildes de la población y entre los estudiantes, porque un pueblo culto es un pueblo libre, es un pueblo que sabe analizar la realidad en la que vive y que puede, desde luego, exigir una vida digna. Un pueblo no educado, no politizado, que no conoce las grandes creaciones artísticas o científicas de la humanidad, puede ser sometido fácilmente y puede aceptar calladamente la pobreza, la miseria, los salarios de hambre, las extenuantes jornadas de trabajo, el no tener para darle salud y educación a los hijos y obviamente jamás saldrá a protestar para ponerle un alto a todo esto.
Gracias a nuestro Secretario General, el Ingeniero Aquiles Córdova Morán, sabemos que el arte es tan importante para nosotros los revolucionarios, porque a través del arte podemos conocer la realidad, conocer al mundo, porque el arte nos ayuda a dilucidar la verdad por encima de lo que pueda decir la política, porque informa a los luchadores sociales y les ayuda a entender el mundo y su curso en la historia. Consecuentes con la visión del máximo dirigente de los Antorchistas del país, consideramos que el teatro es indispensable para conocer la sociedad en la que vivimos.
Reiteramos que lo que buscamos es curar a nuestro país de las diversas enfermedades de que adolece como son la corrupción, la pobreza, la insalubridad, la falta de trabajo y de vivienda; el hambre y la desnutrición, entre otros flagelos sociales que se han visto agravados por las pésimas políticas del gobierno lopezobradorista.
De esta manera, durante casi cinco décadas, no solo con discursos, sino con nuestro actuar diario hemos demostrado sobradamente que queremos un país honesto honrado limpio trabajador progresista y ante todo equitativo en cuanto a la distribución de la riqueza nacional, un reparto justo y no como sigue sucediendo en plena Cuarta Transformación, donde sólo un puñado de multimillonarios goza de la riqueza que producimos entre todos los mexicanos, mientras la inmensa mayoría trabajadora se debate entre la enfermedad y la ignorancia.
Los que orgullosamente conformamos las filas del Antorchismo nacional, tenemos la clara conciencia de que los cambios sociales no los hacen los individuos, las personalidades, mucho menos los iluminados. Sin la participación de las grandes masas, no hay transformación social, es por ello que una de las tareas más urgentes que nos propusimos es organizar, pero sobre todo educar a los trabajadores del campo y la ciudad, es decir que eleven su nivel de conciencia que se capaciten para responder de la mejor forma posible a la tarea que la historia les tiene asignada.
Por eso en ningún momento hemos titubeado en la realización de la honrosa tarea que nos echamos a cuestas, pues estamos seguros de que llegará el momento en que el pueblo gobierne a nuestro país, pero para tal fin los trabajadores deben comprender cuáles son las características y contradicciones fundamentales del sistema económico neoliberal, la expresión más brutal del capitalismo que prevalece en nuestra patria. Solo así, el pueblo trabajador será capaz de darse cuenta con qué fuerzas sociales puede contar para cambiar la situación de opresión y miseria en la que vive nuestro pueblo.
En las obras teatrales se pueden representar todos los problemas sociales que aquejan a la sociedad, éstos vienen de una sola causa, que es la mala distribución de la riqueza en México. Esto es lo que debemos hacer entender a la gente y el teatro puede ayudar mucho a eso. Por eso, Antorcha impulsa el teatro y lo presenta gratuitamente, en los diferentes escenarios, a pesar de que algunos son sumamente modestos.
Cuando una obra teatral es de buena calidad, refleja la vida y los problemas sociales profundos y trascendentales que sufre el hombre. El teatro siembra inquietudes, da a conocer los problemas y así cada persona se hará una idea de la solución.
Por lo expuesto, aprovecho este espacio para hacer extensiva la invitación al pueblo de Jalisco y del país, a que acuda a este magno evento. La cita es el 24, 25 y 26 de marzo en el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario, que se encuentra en Texcoco, Estado de México, a las 11:00 horas o de igual manera podrán seguir la transmisión en vivo desde las páginas oficiales del Movimiento Antorchista Nacional. Estoy seguro de que los asistentes quedarán impresionados con el talento de nuestros artistas y disfrutarán de sus participaciones. Allá nos vemos.
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