A la pregunta ¿quién debe garantizar la educación en nuestro país? Debemos recordar, creo necesario, el marco constitucional el Artículo 3 “Toda persona tiene derecho a la educación. El Estado -Federación, Estados y Municipios- impartirá y garantizará la educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior”. Queda claro que es el estado a través de sus diferentes áreas e instituciones quienes deben garantizar que se cumpla este precepto.
Y en el contexto de la actual pandemia mundial, ¿no es el estado quien debe garantizar seguridad y las acciones pertinentes para realizar esta tarea educativa? la respuesta es obvia, pero en la realidad vemos otra cosa. Y esta realidad reafirma que el estado mexicano junto con sus diferentes áreas de gobierno tiene que tomar en cuenta el sentir de sus gobernados y no ignorarlos.
No deja de sorprender las declaraciones del Gobierno del estado de BCS, aceptando sin más las indicaciones del gobierno federal acerca de la urgencia del regreso a clases presenciales, “truene, llueva o relampaguee”, lavándose las manos y “echándose la bolita” de lo que pueda ocurrirle a la niñez y juventud por la amenaza de la tercera ola del coronavirus y sus variantes. Pues se ha documentado hasta la “N potencia” que el gobierno de la 4T no ha destinado los recursos suficientes y necesarios para detener este mal, como si lo hacen otros países del mundo.
Veamos algunos datos que recogieron algunos medios de las declaraciones del gobernador panista de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis, quien confirmó que habrá regreso a clases. Expuso que han trabajado de la mano con el gobernador electo, Víctor Castro Cosío, en mesas de educación para atender este tema luego de la instrucción del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
“Estamos trabajando de manera muy cercana con la nueva administración en la Mesa de Educación, realmente son ellos los que tienen que tomar las decisiones a propósito de lo que habrá de suceder; nosotros vamos a estar 10 días del siguiente ciclo escolar”.
Amigo lector, de acuerdo con datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en Baja California Sur hay 240 mil estudiantes, de los cuales alrededor de 150 mil son de primaria y secundaria. La SEP contabiliza más de 13 mil 500 docentes en la entidad, aproximadamente 8 mil 500 laboran en educación básica. De ese tamaño es el caldo de cultivo para la amenaza sanitaria.
Por otra parte, nuestros “flamantes” gobernantes se han encargado de confundir a la sociedad, solo daré algunos datos estadísticos y posicionamientos- esperando no aburrirlo amable lector- del reflejo de estas políticas que no van a fondo y dejan ver lo mal que nos gobiernan.
El titular de la Secretaría de Salud, Víctor George Flores, informó que el escenario cambió, “Ahorita la autoridad federal dice y está con la situación de que, aunque no esté en Verde, se va a regresar. Si lo clasifica así la autoridad federal, cada Estado tendrá que acatar la situación de las autoridades federales” …
Por su parte, el epidemiólogo estatal Miguel Romero Calderón comento que: “Regresar a clases, desde el punto de vista epidemiológico, lo veo muy poco probable, sobre todo porque apenas tenemos muy poco control de la tercera ola, y empezar a exponer personas que no se han vacunado o todavía no tienen el esquema total, sería un poquito complicado” …
Según datos del Comité Estatal de Seguridad en Salud, desde que inició la pandemia hasta la fecha, se han acumulado 3 mil 925 contagios de menores de 18 años y seis defunciones.
En Los Cabos se registraron diversas protestas en apoyo a la decisión del Ejecutivo Federal, padres y madres de colegios particulares realizaron caravanas para exigir que la reapertura de inmuebles para que sus hijas e hijos retomaran su educación presencial. Denominaron al movimiento #AbreMiEscuela.
En contraste, el presidente de la Asociación de Padres de Familia de Baja California Sur, Óscar Montaño, califica como infundada la orden de regresar a clases el 30 de agosto en todo el país. Representantes de la Expresión Magisterial de Baja California Sur, Se manifiestan en contra del regreso “tan apurado y a la ligera” programado para este 30 de agosto, ya que las escuelas tienen carencias y no cuentan con los recursos y estructuras para hacer frente a la logística que se requiere.
Frente a este escenario cabe preguntar: ¿es seguro volver a clases presenciales? ¿Hay condiciones para ello? ¿Urge, entonces, volver a clases presenciales? Éste es el quid de la cuestión.
No creo que las condiciones estén dadas para reabrir las escuelas. Efectivamente, la educación a distancia nunca podrá suplir la educación presencial, el proceso de enseñanza-aprendizaje suponen ciertas condiciones materiales. Por el lado de la salud, regresar a clases presenciales es poner en mayor riesgo a toda persona no vacunada, incluyendo niños y niñas.
Por el lado de la infraestructura. Las escuelas requieren tener lo elemental que se ha recomendado, agua, jabón, sana distancia, promover el lavado constante de manos y el uso de gel antibacterial, usar cubrebocas, adecuada ventilación, la aplicación de pruebas periódicas, etc. En este contexto es interesante la nota del universal, precisamente de este 30 de agosto, donde entrevistaron al titular de la Secretaría de Educación Publica del estado Gustavo Cruz Chávez quien reconoció que el 60% de las escuelas de BCS no cumplen con las condiciones para el recibir a los niños y niñas en el regreso a clases, pues las escuelas requieren de una fuerte inversión de recursos ante el deterioro y vandalismo que han sufrido los planteles.
La preocupación de nuestros gobernantes mexicanos la podríamos tomar como genuina, ya que vemos que en muchos países del mundo que plantean el retorno de niños y jóvenes a las aulas como una necesidad inaplazable, para atenuar los daños colaterales que ya les está causando el cierre de escuelas. Sin embargo, tal parece que en el caso de México lo que se pretende implementar es la “inmunidad de rebaño”, es decir, los que se tengan que morir que mueran; que se acaben los débiles, enfermos y también los pobres que no puedan pagarse un buen hospital y una buena atención médica. La diferencia con otros países reside en la estrategia que unos y otros adoptaron frente a la pandemia.
¿Hay salida al problema?, creo que sí; el Gobierno de la 4T está a tiempo de reconsiderar, forzando a vacunar a todos los niños y jóvenes antes de decretar el regreso a clases; a tener un control del estado de salud de cada estudiante antes de ingresar a la escuela y las medidas de seguridad e higiene básicas para alumnos y maestros. Mañana será tarde.
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