Ya son más de 70 días, en los que, una parte importante de la población tabasqueña se encuentra entre el agua, como consecuencia de los desastres naturales provocados por los frentes fríos y los huracanes "Eta” e "Iota&rdquo, prácticamente dos meses y medio en los que el sufrimiento de cientos de miles de tabasqueños damnificados ha sido terrible, sobreviviendo con el agua hasta el cuello, literalmente, sin comida, sin medicina, sin medidas sanitarias, sin trabajo, sin casa, sin sus pertenecías básicas, etc., todo un calvario.
Con una respuesta gubernamental totalmente insuficiente e ineficaz, que muestra la verdadera esencia de los gobiernos estatal y federal, a los que, los hechos contradicen muy claramente y demuestran una vez más, que los pobres no son su prioridad como lo pregonan todos los días, pues a más de 70 días apenas empezarán a llegar los apoyos monetarios de 10 mil pesos para la reconstrucción de las viviendas y después los vales para los enseres domésticos, ante estos anuncios del Gobierno federal, surgen las preguntas: ¿son suficientes 10 mil pesos por familia para resolver su problemática de más de dos meses bajo el agua? Definitivamente no, ¿dónde los aplicará la población perjudicada, si sus casas se encuentran todavía anegadas? ¿Cuál es el plan integral, para el verdadero rescate de tabasco? No se conoce.
Como todo mundo sabe, el problema de las inundaciones de Tabasco no es nuevo, existen datos que señalan que han sido cíclicas y se han presentado en promedio cada 5.4 años desde 1868 hasta 2020 y que los daños y sufrimiento que han dejado a su paso son escalofriantes y que se deben principalmente, a la falta de obras de infraestructura hidráulica que permitan un control adecuado de las aguas de los ríos y las presas que captan las abundantes precipitaciones pluviales.
Si bien es cierto que las inundaciones son un desastre natural, también lo es, que existe hoy en día, la suficiente tecnología hídrica en el mundo, para evitar estas contingencias e incluso obras que resuelven problemas de superficie territorial. Hay ejemp Holanda es uno de el porque después de una gran inundación que padeció en 1953, construyó el Plan Delta, uno de los proyectos de obras hidráulicas más grandes del mundo, resolviendo de tajo el problema; otro caso es la construcción del Dique de Saemangeum en Corea del Sur, ubicado en pleno Mar Amarillo con 33.9 kilómetros de longitud, construido para añadir más superficie a la península; entre otros.
El presidente López Obrador conoce perfectamente las causas y la solución de este grave problema, debido a que en su larga trayectoria en la oposición criticó severa y acertadamente, la ineptitud, la corrupción y el manejo equivocado del asunto, por parte de los gobiernos que lo antecedieron, también conoció las investigaciones y los proyectos que realizaron un grupo de investigadores de los Institutos Politécnico Nacional, de ingeniería de la UNAM, mexicano de tecnología del agua y mexicano del petróleo, así como del Colegio de Posgrado de Chapingo, quienes en su momento, presentaron un análisis detallado de causas y propuestas de solución al Senado de la República.
Lo contradictorio en la conducta del presidente es que conociendo tan a detalle el fenómeno y después de haber presentado propuestas de solución en el pasado, ahora que tiene el poder de decisión en sus manos y la posibilidad real de resolverlo, en dos años que tiene al frente del gobierno del país, no invirtió un cinco partido por la mitad, para aminorar cuando menos, la dimensión de los daños que trajo consigo, el desastre de este año en su tierra natal y lo peor es que, sigue sin tomar las medidas adecuadas para resolverlo con eficacia, parcial y definitivamente.
Debemos tener presente, que Morena gobierna mayoritariamente en el estado, tiene al gobernador, dos de tres senadores, los 6 diputados federales, 21 de 35 diputados locales y 15 de 17 presidentes municipales, y los resultados en favor de los pobres no se aprecian, más bien, es evidente que el partido en el poder no es la solución a los grandes males que padecemos los mexicanos más vulnerables, incluidos, los que se dejaron llevar por los cantos de sirena.
El pueblo de Tabasco y de México, también debemos tener en cuenta que el presidente y su partido Morena, tuvieron la oportunidad de etiquetar los recursos suficientes y necesarios en el PEF 2021, para el plan hídrico integral, que evitara más inundaciones en Tabasco y no lo hicieron, a pesar de que el documento fue aprobado el 13 de noviembre, cuando los tabasqueños ya se encontraban en plena desgracia; aquí una prueba más, de que los pobres no son la prioridad del actual gobierno.
Por tanto, los tabasqueños tienen plena razón en la petición que en días pasados presentaron ante el presidente de la república, la Conagua, el gobernador, el presidente municipal de Villa Hermosa y el congreso del estado, todos ellos morenistas, a quienes les solicitaron que destinen los recursos suficientes para instrumentar el plan integral, que contemple la construcción de las obras necesarias, que garanticen a Tabasco, nunca más, estar bajo el agua.
Es momento que el pueblo tabasqueño intensifique la formación del comité ciudadano que tome en sus manos, que encabece y promueva sin descanso, la solución a este mal ancestral que los lastima cíclicamente, llegó la hora de comprender que su realidad puede y debe cambiarse, que los hechos del gobierno actual hasta el momento, anuncian que una vez más, los pobres serán burlados, si no se organizan y luchan con tenacidad y profunda convicción de que sólo el pueblo, puede salvar al pueblo mismo. ése es el reto.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario