Han pasado algunas semanas desde que se realizó la jornada electoral del pasado 6 de junio, misma que las autoridades electorales han denominado como la elección intermedia más importante de los últimos años, donde se eligieron 15 gubernaturas y 1,923 ayuntamientos, que fueron sufragados por electorado de todo el país.
Mucho se ha hablado en los medios de comunicación de que estas elecciones fueron atípicas, pues, hay muchas pruebas que señalan la intromisión de los organismos electorales para favorecer a ciertos candidatos, incluso se habla de que hasta el crimen organizado tuvo participación destacada dentro de este panorama de elección. En este ámbito se señalan 3 casos con indicios de participación de la delincuencia organizada para favorecer a sus candidatos, tal es el caso de los estados de Sinaloa, Michoacán y San Luis Potosí siendo este último el más señalado por el triunfo del candidato del PVEM, hoy gobernador electo. Y como era de esperarse, todas esas anomalías no sólo se presentaron en la elección de gobernador, sino también las elecciones municipales y las de diputados local y federal.
En Charcas por ponerlo de ejemplo, diversas opiniones de varios medios de comunicación y de la vox populi, hablan de la intimidación que se hizo a todos los adultos mayores para obligarlos a votar a su favor, so pena de que si no lo hacían perderían su apoyo, compra de credenciales para que no votaran, gente en las casillas dando dinero, entregando tarjetas “Cumplidora” en las cercanías de donde estaba la gente votando, en muchas casillas los representantes de casillas fueron retirados a más de 15 metros de donde se estaban revisando la validez y el conteo de los votos, gente promoviendo el voto a las afueras de la casilla, etc. etc. todas estas anomalías que fueron reportadas a los organismos electorales que solo hicieron caso omiso, nunca apareció la policía para retirar a los que estaban cometiendo estos ilícitos, resultando ganador la candidata del PVEM, quedando claro que todos los aparatos electorales fueron comprados para beneficiar a sus elegidos.
Los mismos militantes más optimistas del Partido Verde se quedaron sorprendidos porque sabían que con lo que habían hecho no les alcanzaba para ganar. Hoy las cosas están hechas y los únicos ganadores son los mismos caciques de siempre, los poderosos, y como siempre el único afectado será el pueblo.
Sí, hasta el día de hoy, la población de este municipio del Altiplano potosino ha logrado obras importantes de la mano de un gobierno antorchista que son para el beneficio de los pobladores como son: purificadoras de agua potable que cuentan con subsidio del gobierno municipal que permitían a las familias tener varios garrafones de este vital liquido en su hogar a bajo precio, apoyos cada año con uniformes escolares para todos los niveles de educación, calles pavimentadas, canchas deportivas de primer nivel con pasto sintético, para que los jóvenes charquenses se conviertan en mejores ciudadanos, alejándolos de los vicios, atención a sus necesidades que se pusieron en el primer nivel como los apoyos funerarios, medicinas, traslados, y la importante atención que se dio durante la pandemia con apoyo alimenticio y kits sanitizantes a toda la población del municipio, pozos de agua potables para varias comunidades que tenían más de 50 años solicitándolos, y una nueva línea de conducción de agua potable para la cabecera municipal para que no falte el agua en los hogares, semilla para que los campesinos sembraran, pollinaza y forraje en épocas de sequía, solo por mencionar algunas de las acciones emprendidas por parte de la presidencia.
Es una lástima que se haya truncado el desarrollo de un municipio que había iniciado por las vías del progreso, es una verdadera tragedia que los mismos caciques de siempre que los han saqueado sean los que tendrán ahora el poder. El tiempo marcara la diferencia entre la administración saliente y la entrante, parafraseando el muy famoso dicho popular “la tranca está muy alta”, por el bien de Charcas ojalá que estén a la altura.
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