MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

El Materialismo Histórico es nuestra arma de liberación 

image

Aristóteles argumentaba que no podemos entender algo a menos que entendamos la causa de ese algo, aunque la causa sea algo compleja y profunda, entenderla era desentrañar la misma palabra.

En este sentido, la inflación y su causa inmediata, que es el conflicto en occidente, ese también tiene una causa que no es precisamente reciente ni nueva.

Partiendo del problema que aqueja, no solo a la república mexicana, sino al mundo entero que es la creciente y lapidaria pobreza, el análisis debería concentrarse en la base causal del fenómeno, y para ello es necesario encontrar la verdadera razón que produce el fenómeno, como ya lo decía Marx: la manera como se presentan las cosas no es la manera como son; y si las cosas fueran como se presentan, la ciencia entera sobraría.

Así como la medicina es la ciencia de la salud, dedicada al conocimiento del funcionamiento del cuerpo humano para así prevenir, diagnosticar y tratar las enfermedades o lesiones de salud del ser humano; así como la biología es la ciencia que estudia el origen, a evolución y las características de los seres vivos; la matemática que se define como la ciencia formal y exacta que estudia las propiedades y las relaciones que se establecen entre los números, los símbolos y figuras geométricas; y las demás ciencias que por obvio de espacio no le hago justicia en estas líneas, la ciencia que nos permite estudiar correctamente, es decir, científicamente a la sociedad, es el Materialismo Histórico.

De esta forma, y teniendo la premisa del método a seguir para estudiar correctamente el funcionamiento de la sociedad, podemos decir que Marx y Engels, como creadores de esta ciencia, aunque muchos lo determinan como doctrina, erróneamente por supuesto, realizaban la analogía de la sociedad al funcionamiento estructural de un edificio.

Como sabemos, al igual que un árbol que sin raises no podría vivir o mantenerse firme, un edificio no podría funcionar correctamente si no tiene un cimiento que transmita el peso mismo del edificio y de los elementos que lo conforman, al suelo sobre el que está erigido. Así, la base de la sociedad, su cimentación en la analogía del edificio sería el aspecto económico.

Toda sociedad para sobrevivir se ha caracterizado por producir sus bienes materiales, pues la naturaleza por si sola no nos proporciona calzado, ni vestimenta e incluso para alimentarnos tuvimos que hacernos de herramientas que nos permitieran acceder a las materias primas que nos permitían satisfacer esa necesidad. Y los ladrillos, los vanos, las ventanas, puertas de acceso, entrepisos, del edificio; continuando con la analogía de la sociedad, serían las instituciones jurídico-políticas, mientras que el elemento de unión entre ambas partes inminentes serían las formas de la conciencia humana, la ideología.

El Materialismo Histórico entonces ve en el desarrollo de los modos de producciones de vienes materiales del hombre la fuerza principal que determina el resto del edificio social. Y a cada uno de estos modos de producción corresponden siempre sus leyes y políticas, así como su forma de pensar. 

Ahora bien, mi intención no es abundar sobre este tema porque no podré hacerle justicia en este artículo de opinión, pero era necesaria la explicación apresurada sobre la ciencia que nos permite estudiar, desentrañar y entender la realidad que tiene al mundo, a sus instituciones y a sus pueblos, preocupados y alarmados. 

La inflación, la creciente pobreza, el desempleo, el hambre, la violencia, las guerras, los conflictos económicos como el de Estados Unidos (EE. UU.) y la OTAN en Ucrania, son la consecuencia de una causa económica que es el modelo económico neoliberal imperialista, la cual mantiene a México y a varios países del mundo, dependientes de capitales extranjeros lo cual nos mantiene al margen, exportando mano de obra barata, vendiendo solo materias primas, frenando en fin nuestro desarrollo endógeno. 

En México ¿qué ocurre? Nuestro presidente acaba de hablar sobre el amor que desbordaron en Washington él y su homólogo en EE. UU. después de externar los cinco puntos “clave” para el desarrollo y beneficio de ambos países. Enfatizó la importancia de las remesas para que el país salga adelante, pidió a Biden que les diera las condiciones necesarias a la fuerza de trabajo mexicana que reside en su país. Pero ¿y los que vivimos aquí? La inflación llegó en junio al 7.99 por ciento, el alza en el precio de la gasolina, el alza de los precios de la canasta básica y los demás productos, aunado todo esto a la falta de políticas serias por parte del que fue a planear un futuro del cual ya no será parte en dos años y cacho, mantiene a raya al pueblo mexicano que no tiene trabajo y mucho menos un salario que les permita satisfacer todas sus necesidades elementales de supervivencia.

Todo esto, a pesar de que López Obrador desapareció en el país el modelo neoliberal creador principal de todos estos efectos. Pero ¿Por qué con el nuevo gobierno estamos peor que antes? Porque la solución no está en los buenos deseos y si los agentes que intervienen en los asuntos políticos, económicos y sociales sean buenos o malos. El problema, como dije párrafos arriba, es que, aunque mienta López Obrador, el sistema sigue rigiéndonos y él sigue siendo siervo fiel al mismo. Atado de manos e ignorante de la realidad, no puede hacer absolutamente nada con los infortunios que vivimos los mexicanos.

En respuesta a una pregunta que le hicieron sobre seguir en la política después de su sexenio, López Obrador dijo: “…Me quiero ir con la conciencia tranquila de haber servido a mi país a mi pueblo, y no pienso continuar en la política…”. Para cualquiera que dice querer trabajar por su país y que despierte todos los días con noticias sobre el hambre y pobreza que vive su pueblo, difícil será pegar siquiera el ojo para descansar. Hablar sobre días de bonanza y felicidad mientras México se desmorona en sus manos, es de cobardes.

El pueblo debe emprender de inmediato una guerra de resistencia para atenuar en lo posible las consecuencias negativas del neoliberalismo. Necesita educarse y organizase en las filas de Antorcha, la única organización capaz de enseñarle a conocer, ser realmente libres, leer la realidad, y luchar por cambiarla.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más

FOTOGALERÍAS