Desde hace muchos años los gobiernos han sido incapaces de generar las condiciones para crear empleos suficientes para todos los mexicanos.
De acuerdo a los Indicadores de Ocupación y Empleo (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo - ENOE), en el segundo trimestre de 2023, la población económicamente activa de México fue de 60.2 millones de personas, es decir 878 mil más que en el segundo trimestre de 2022. La fuerza laboral ocupada alcanzó las 58.5 millones, de este número poco más de 32 millones de personas se encuentran en condiciones de informalidad laboral, llegando a 55.2 % de la población ocupada en el país, mientras que se registraron 1.69 millones de desempleados con una tasa de desempleo de 2.81%, son trabajadores que han caído en la informalidad, sin prestaciones, sin seguridad social, sin un ingreso fijo y seguro, viviendo siempre con la amenaza de un desalojo, una reubicación y claro, víctimas de la extorsión de inspectores y toda clase de autoridades.
Si la situación es complicada con los trabajadores formales, la de los informales es verdaderamente desesperada.
Por si alguien duda de la agudización de la crisis laboral por la que atraviesa nuestro país, van más datos que refuerzan la idea; ha incrementado el cruce masivo de migrantes hacia Estados Unidos de migrantes mexicanos.
Millones de familias se ven obligadas a separarse porque alguno o algunos de sus miembros tiene que emigrar en busca de empleos bien remunerados, oportunidad que no les brinda este gobierno, lo mismo que los anteriores, pero el Presidente sin empacho celebra esta tragedia humana.
Desde la década de los 80's del siglo pasado, el mundo capitalista, incluido México, cayó en las garras del modelo económico neoliberal, que consiste en mantener una política de austeridad (no aumentar los gastos en salud, educación, tecnología, etc.), que no paguen impuestos los multimillonarios y mantener los salarios en el límite más bajo, todas estas medidas dirigidas a incrementar las ganancias de los poderosos.
Cuando un gobierno se preocupa de verdad por el bienestar de todos los mexicanos, las primeras dos acciones que debe cumplir son: aumentar los salarios, lo suficiente para que los trabajadores y sus familias tengan una vida decorosa y generar los empleos necesarios para todos los mexicanos.
Los resultados reales de este gobierno, choca con el discurso oficial que repite todos los días el presidente, esa realidad que sólo existe en la cabeza de López Obrador, no le importa que se estrelle contra la espantosa realidad de millones de mexicanos que no tienen ni para llevarse a la boca una alimentación suficiente y de calidad. Su frase "yo tengo otros datos" demuestra el tamaño del desprecio por resolver los graves problemas del pueblo mexicano.
Mientras al gobierno no le preocupen las condiciones de millones de mexicanos, seguiremos bajo las reglas del neoliberalismo, el crecimiento escandaloso de las grandes fortunas a costa de las mayorías que seguirán siendo explotadas.
El camino no es fácil, porque requiere de la voluntad de millones de trabajadores que se decidan a organizarse y luchar por una vida mejor, porque ningún gobierno por sí solo lo va a hacer.
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