Ya casi se cumple un año de que se decretó la suspensión de clases presenciales debido a la pandemia originada por la covid-19, como paliativo la Secretaría de Educación Pública (SEP) implementó el modelo educativo “Aprende en casa I”, con el que se terminó el ciclo escolar 2019-2020. el modelo educativo se puso en marcha con muchas deficiencias, de forma muy improvisada y de cierta manera entendible, pues no estábamos preparados para una situación así. El magisterio no estaba preparado y no tuvo tiempo para hacerlo, se trataba de culminar como fuera el ciclo escolar. Sin embargo, la pandemia se prolongó, el presidente haciendo cuentas alegres anunció que posiblemente en mayo de 2020 se levantaban las restricciones, pero la realidad es terca y esto lleva ya casi un año y no se ve para cuando vaya a terminar. Para continuar con el ciclo escolar 2021 se continuó con el programa “Aprende en Casa II”, un modelo educativo similar al anterior.
Pero realmente qué sucede con este modelo que educativo que se anunció como la panacea a los males ocasionados a la educación por el Covid-19 por la SEP, veamos… Para empezar, según datos oficiales, se habla de que el 44.3 por ciento de los hogares no cuenta con computadora, el 39.4 por ciento carece de conexión a internet, el 44.6 por ciento usan la computadora como herramienta de apoyo escolar en los hogares y el 10.7 por ciento de usuarios de internet acceden fuera del hogar. Esto exhibe una gran brecha digital entre los estudiantes, ya que este programa no está llegando a todos los hogares, dejando en una situación de vulnerabilidad a los estudiantes, principalmente a aquellos que de las zonas rurales o marginadas.
Cabe mencionar que nuestro país se clasifica en los últimos lugares de educación por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y las medidas implementadas por la SEP ponen en riesgo a millones de estudiantes que, por carecer de los equipos no puedan acceder a los cursos, mismos que irán arrastrando a los siguientes grados las deficiencias actuales. El riesgo es nuestro país sufra un retroceso en el terreno de la educación de entre 5 y 10 años, afirman expertos.
Ante ese escenario y ante la exigencia de sacar el semestre los maestros optaron por hacer uso de los medios que tenían a su alcance, tales como: correo electrónico, WhatsApp, cartulinas en las entradas de las escuelas con las tareas de la semana, pero eso no garantiza que el aprendizaje sea eficiente, ya que en todo esto es determinante el acompañamiento de los padres, pero no todos los estudiantes tienen la fortuna de que sus padres les ayuden a sacar las tareas escolares, en buena parte de las familias mexicanas la jefa de familia tiene que salir a trabajar. Esto ocasiona que no todos los estudiantes se integren a clases, hay falta de interés y un sinfín de distractores en casa que no permiten el aprendizaje, aunado a que los programas manejan un ritmo diferente al aprendizaje del alumno, el tiempo que pasan mirando la televisión provoca desinterés y aburrimiento para los alumnos, podemos decir que el aprovechamiento escolar con este modelo educativo es al 50%. Ante las graves deficiencias muchos maestros optaron por diseñar sus propias estrategias para trabajar con sus alumnos, aunque eso les genere gastos extras porque tienen que adquirir sus propios dispositivos para impartir sus clases.
En síntesis, al final del “Aprende en Casa”, habrá tres tipos de egresados: los que tuvieron una alta conectividad, donde podemos ubicar a la mayor parte de las escuelas particulares y algunas escuelas públicas con acceso a internet, computadoras, habrá otro amplio sector cuyo único aprendizaje o enseñanza fue vía televisión y la radio, pero también habrá otro sector que no se supo nada de ellos, y esto se va a repetir en el “Aprende en Casa III”, y que su única herramienta, su único acceso a este derecho a aprender, sea con los famosos cuadernillos o libros de texto gratuitos.
Por lo tanto, es urgente que las autoridades encargadas del sector educativo se pongan a trabajar en serio para resarcir los graves daños ocasionados a los estudiantes de nuestro país, urge que las autoridades encargadas de la salud implementen estrategias para frenar la grave crisis de salud ocasionada por la covid-19, urge que contemos con funcionarios públicos eficientes, urge una mejor distribución de la riqueza nacional, de lo contrario seguiremos lamentando el grave atraso en el que sigue estando nuestro país, y lo estipulado en el Artículo 3 Constitucional seguirá siendo letra muerta.
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