MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

El derecho a la cultura ¿se aplica?

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A lo largo de su existencia, el ser humano ha hecho uso de la cultura y las diferentes expresiones artísticas para dejar huella de su paso por la tierra. Esto ha permitido que, a través de las generaciones, estas expresiones se sigan conservando debido a la belleza que emiten, los sentimientos y la técnica que fue utilizada, ya sea danza, música, poesía, pintura y demás. Además de la conservación de estas disciplinas, estas se han ido desarrollando para adaptarse al contexto histórico y social.

Establecido en el párrafo 12 del artículo 4º constitucional, el derecho a la cultura se encuentra de la siguiente manera:

“Toda persona tiene derecho al acceso a la cultura y al disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia, así como el ejercicio de sus derechos culturales. El Estado promoverá los medios para la difusión y desarrollo de la cultura, atendiendo a la diversidad cultural en todas sus manifestaciones y expresiones con pleno respeto a la libertad creativa. La ley establecerá los mecanismos para el acceso y participación a cualquier manifestación cultural.”

¿Hasta qué punto las personas tienen la posibilidad de desarrollarse en el ámbito cultural cuando el acceso de todos los mexicanos a la cultura es tan bajo?

Dicho de esta forma, podría sonar de una manera muy buena; sin embargo, el acceso que tienen las personas a un espectáculo de arte y cultura es muy complejo, debido a que este tipo de actividades se llevan a cabo, en su mayoría, en foros, teatros o lugares donde el acceso tiene un precio muy elevado que la mayoría de las personas no alcanzan a cubrir. Por lo tanto, este derecho, en la mayoría de los casos, no suele ser cubierto.

Por otra parte, la obligación del Estado de brindar las condiciones necesarias para llevar arte y cultura a la población también resulta carente. La Ley General de Cultura y Derechos Culturales establece en su artículo 6º lo siguiente:

“Corresponde a las instituciones del Estado establecer políticas públicas, crear medios institucionales, usar y mantener infraestructura física y aplicar recursos financieros, materiales y humanos para hacer efectivo el ejercicio de los derechos culturales”.

Esto no se cumple del todo, pues en la gran mayoría de las instituciones educativas de los niveles básicos, no se cuenta con talleres que impartan cultura a los estudiantes ni se encuentran dotadas de las condiciones en materia de infraestructura, además de que los maestros regularmente son muy pocos, por lo que muchas instituciones no tienen a un maestro especializado en la rama artística.

En la actualidad, el arte y la cultura han sido utilizados como medios de expresión sobre lo que nos rodea, así como para dar visibilidad a situaciones cotidianas como los movimientos sociales, lo que permite que el pensamiento y los ideales de estos movimientos adquieran mayor difusión.

Sin embargo, debemos cuestionarnos, ¿hasta qué punto las personas tienen la posibilidad de desarrollarse en el ámbito cultural? Se podría pensar que mucho, pero la realidad es otra, ya que, si hablamos de la posibilidad de acceso que tienen todos los mexicanos para poder ejercer su derecho a la cultura, nos daremos cuenta de que los niveles son muy bajos.

Si analizamos lo planteado en el párrafo 12 del artículo 4º constitucional no es difícil darse cuenta de que este derecho no está del todo garantizado, pues tan solo en las instituciones educativas, las materias que tienen algo relacionado con la promoción y práctica del arte y la cultura no son tomadas en cuenta con la importancia que deberían, además de que gran parte de la población mexicana no tiene la posibilidad de acceder a eventos culturales debido al costo de estos y la disposición de los mismos ante la falta de apoyo por parte del gobierno.

De acuerdo con datos del Inegi a través del Módulo sobre Eventos Culturales Seleccionados (Modecult) con corte al 20 de julio de 2023, tan solo el 48.7 %, es decir, menos de la mitad de la población mexicana mayor de dieciocho años declaró haber asistido al menos una vez a una obra de teatro, un concierto o presentación de música en vivo, un espectáculo de danza, una exposición (pintura, fotografía, científica o histórica), o a una proyección de películas o cine, de los cuales el 80 % pertenecen al grupo de 18 a 24 años, proporción que desciende conforme aumenta la edad, pues tan sólo en el grupo de 65 en adelante se registraron dos de cada diez personas.

Ahora bien, tomando en cuenta el artículo 6º de la Ley General de Cultura y Derechos Culturales, la situación es aún más triste, sobre todo si consideramos los datos del INEGI, la falta de acceso a la cultura es resultado de la falta de apoyo por parte de las autoridades para la misma.

A todos nos ha tocado presenciar en las calles o en el transporte público rumbo a la escuela o al trabajo a personas con talento para la música o la danza, cuyo nivel es digno de los escenarios, pero ¿cuál es el motivo de que se encuentren en las calles? La falta de apoyo al arte y la cultura, además de las escasas oportunidades laborales y el aumento de las necesidades básicas.

A nivel nacional, el Movimiento Antorchista ha sido la única organización verdaderamente preocupada no sólo por el acceso al arte y la cultura, sino también por la práctica de estas disciplinas entre los niños, jóvenes e incluso los adultos de las comunidades campesinas y las colonias populares, donde el acceso a estas actividades es muy bajo debido a la falta de apoyo por parte de las autoridades para la difusión y apoyo de las actividades culturales, así como del rescate de las prácticas culturales que, en el caso de las comunidades indígenas y campesinas, ya se tienen.

Una clara muestra de esto son las escuelas antorchistas, las cuales cuentan con maestros especializados en el área artística y cultural, que se encargan de guiar a los estudiantes en el desarrollo de sus habilidades como la danza, el teatro, la poesía, la música y la oratoria, de donde, a la fecha, han salido grandes artistas del pueblo que han trabajado arduamente para replicar lo aprendido en la organización, llevando arte y cultura a las zonas más marginadas.

Durante su existencia, la comisión cultural del Movimiento Antorchista ha expresado la necesidad de que se practique, difunda y apoye el arte y la cultura, pues estas disciplinas sensibilizan al ser humano, disciplinan a quienes las practican y los alejan de malos hábitos y prácticas delictivas.

Es por eso que levantamos la voz y exigimos a las autoridades que se brinde y garantice el apoyo al desarrollo, práctica y difusión cultural, pues, como dijo nuestro dirigente, el maestro Aquiles Córdova Morán: 

“El arte y la cultura son herramientas eficaces para despertar las aspiraciones del pueblo (…) un arte para conmoverlo, educarlo y conseguir un mundo mejor”.

Por eso invito a la población a organizarse para no dejar que se pierda la práctica cultural entre los mexicanos, ya que esta es una herramienta que, como pueblo trabajador, tenemos a nuestro favor para poder dar a conocer nuestras ideas, concientizar a las masas y evitar la enajenación de las personas. 

No dejemos que esta sea tomada por la minoría en el poder para seguirnos manteniendo bajo el yugo de la ignorancia y la enajenación. Tenemos una tarea importante: debemos luchar contra la pérdida de estas prácticas y contra la influencia del capitalismo que, en la actualidad, ha manchado estas disciplinas a su favor con el objetivo de seguirnos manteniendo en la ignorancia y la sumisión.

La práctica cultural no sólo es un derecho que tenemos como mexicanos y como seres humanos, sino que es, además, una herramienta que, de ser utilizada correctamente, nos ayudará a despertar las dormidas conciencias del pueblo y liberarlo de las cadenas ideológicas que lo mantienen atado.

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