Nicolás Romero, México. El arte debe ser patrimonio del pueblo y estar al servicio del desarrollo integral de la personalidad; al menos así lo entendemos en el Movimiento Antorchista. Esa es la razón por la que existe una genuina preocupación por la promoción de las actividades estéticas en todas las instituciones de todos los niveles que forman parte de nuestra organización.
Con la práctica cotidiana, el arte se convierte en un manantial inagotable de conocimientos que dota al mundo espiritual del hombre de una riqueza cultural y le proporciona el placer estético sin el cual nuestra sociedad no podría llamarse humana. No puede negarse que el arte, sobre todo el que va intrínsecamente ligado a las luchas de nuestro pueblo, desarrolla también valores espirituales y una personalidad sensible que no puede ser indiferente ante la problemática por la que atraviesa la sociedad contemporánea; uno de esos principios humanos es la solidaridad.
Los artistas, creadores y ejecutantes, como integrantes de la sociedad, no están exentos de los efectos de los problemas derivados de la errónea política cultural que sostienen los actuales órdenes de gobierno, el federal, estatal y municipal; hacen falta apoyos económicos y materiales para que los trabajadores de la cultura también cuenten con los elementos necesarios para el desarrollo de su actividad tan necesaria porque su trabajo es nuestro alimento espiritual.
Ante la indiferencia de quien debe aplicar los recursos económicos en favor de la cultura, nuestra organización extiende su brazo solidario a esos creadores a los que, por diversas justificaciones no se les ofrecen los espacios necesarios para la presentación de los frutos de su trabajo. De esta manera, el pasado sábado 27 de noviembre, en el auditorio “Vitálico Silva” de la colonia Clara Córdova Morán, la compañía de teatro independiente “Mexican-Teatro” bajo la dirección del maestro Ernesto Fuentes tuvieron la oportunidad de ofrecer al público la puesta en escena de la obra “La Llorona” en la cual los actores: Jesús Martínez, Alexis Ruiz, Dan Ríos, Elena Soto, Sandra Damián, Itzé Luna y Antonio Olaya, realizaron un excelente trabajo actoral en una leyenda recopilada de la tradición mesoamericana de gran arraigo.
Esperamos que estos lazos de fraternidad continúen fortaleciéndose y que cada vez más creadores y actores encuentren aquí la alternativa que en otros lugares les es negada.
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