Hace poco la Oxfam sacó su reciente estudio sobre la desigualdad en el mundo llamado “las desigualdades matan” y me permito copiar al pie de la letra algunas de las conclusiones:
*Cada cuatro segundos muere una persona en el mundo a causa de la desigualdad.
*Los diez hombres más ricos del mundo han duplicado su fortuna, mientras que los ingresos del 99 % de la población mundial se habrían deteriorado a causa de la covid-19.
*Han surgido nuevos milmillonarios, y los que ya lo eran se han seguido embolsando miles y miles de millones más. Empresas como Amazon, en lugar de sentir vergüenza, vieron la pandemia como una oportunidad para seguir enriqueciéndose y redoblaron las estrategias que habían dejado al 40 % de las trabajadoras y trabajadores estadounidenses sin la posibilidad de disponer de los más mínimos ahorros para luchar contra el hambre, el desamparo y una asistencia médica inadecuada, que constituían amenazas inmediatas para estas personas y sus familias.
*Desde el inicio de la pandemia, ha surgido un nuevo milmillonario en el mundo cada 26 horas.
*Los diez hombres más ricos del mundo han duplicado sus fortunas mientras que, según se estima, más de 160 millones de personas han caído en la pobreza.
*Se calcula que cerca de 17 millones de personas han perdido la vida a causa de la COVID-19, una magnitud de muertes sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial.
*Millones de personas aún estarían vivas si hubieran recibido una vacuna, pero se les negó esa oportunidad; mientras, las grandes empresas farmacéuticas continúan conservando el monopolio de estas tecnologías. Este apartheid de las vacunas se está cobrando vidas y está alimentando las desigualdades en todo el mundo.
*En julio de 2021, el hombre más rico del mundo viajó con sus amigos al espacio en su nave de lujo mientras millones de personas perdían la vida innecesariamente por falta de acceso a alimentos y vacunas. Al más puro estilo María Antonieta, cuando pronunció su famosa frase “que coman pasteles” durante la Revolución Francesa, Jeff Bezos también dijo unas palabras que pasarán a la posteridad: “Gracias a todos los empleados y clientes de Amazon, porque sois vosotros quienes habéis pagado por todo esto”. Solo con las ganancias que Bezos ha amasado desde que comenzara la pandemia se podría vacunar a toda la población mundial.
*La riqueza de una pequeña élite de 2755 milmillonarios ha crecido más durante la pandemia de COVID-19 que, en los últimos 14 años, que ya había sido una época de bonanza económica para ellos.
*El hambre mata, como mínimo, a 2,1 millones de personas al año.
*Se estima que 5.6 millones de personas mueren cada año por la falta de acceso a servicios de salud en países pobres.
Cinco datos sobre los 10 hombres más ricos del mundo:
1. La riqueza de los 10 hombres más ricos se ha duplicado, mientras que los ingresos del 99 % de la humanidad se habrían deteriorado a causa de la COVID-19.
2. Los 10 hombres más ricos del mundo poseen más riqueza que los 3,100 millones de personas más pobres.
3. Si los 10 hombres más ricos gastasen un millón de dólares diarios, agotar su riqueza conjunta les llevaría 414 años.
4. Si los 10 milmillonarios más ricos del mundo se sentasen sobre el dinero que poseen apilado en billetes de un dólar, cubrirían la mitad de la distancia entre la Tierra y la luna.
5. Un impuesto del 99 % sobre los ingresos extraordinarios que los 10 hombres más ricos han obtenido durante la pandemia de COVID-19 podría movilizar dinero suficiente para fabricar suficientes vacunas para toda la población mundial y cubrir el déficit de financiación de las medidas climáticas, financiar unos servicios de salud y protección social universales y apoyar los esfuerzos para abordar la violencia de género en más de 80 países. Y aun así, estos hombres seguirían teniendo 8000 millones de dólares más que antes de la pandemia.
Por último, esta sentencia del informe: Se dice que la locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes. Nos adentramos en el tercer año de la pandemia, y existe una sensación de pesadumbre por la perpetuidad de esta innecesaria situación. Los líderes de los países ricos pueden elegir.
Si a usted no le estremece, indigna o enfurece lo que aquí logramos recoger del informe permítaseme decirle que han logrado dominarlo, lo han deshumanizado, para que alguien no se indigne ante las grandes tropelías de la clase poderosa le quitan su sensibilidad a través de un mecanismo permanente de ideologización, y parte de este escrito tiene la intención de que no perdamos nuestra humanidad y veamos con claridad los atropellos de los ricos por sobre todo el mundo.
El apartheid de las vacunas (cómo acertadamente lo llamó la OXFAM) fue la causa de la desgracia actual, me explico: los países ricos hicieron aún más ricas a sus farmacéuticas de cabecera, sin preocuparse que en el mundo murieran millones de seres humanos, los ricos se enriquecieron de manera obscena en la pandemia mientras millones morían de hambre, de enfermedades curables, de falta de agua, y muchos a pesar de quererse vacunar no podían acceder a la vacuna, se ocuparon solo sus países, la clase rica protegió sus intereses vacunando al sector obrero para que pudiera seguir trabajando, para evitar que la pandemia fuera incontrolable en su nación y eso llevara a que se terminaran contagiando irremediablemente, el ejemplo más claro fue EE.UU. que nunca quiso compartir la vacuna Moderna hasta no tener vacunada a la mayoría de su población. Caso aparte fue China y Rusia. La carrera por la vacunación olvidó lo siguiente: "el virus mientras más se propaga más puede mutar", dónde se genera Ómicron, la variante que ahora tiene de cabeza al mundo, respuesta: África. Solo China se preocupó de dotar de manera solidaria de vacunas a este olvidado continente. Al ser una población bastante extensa sin vacuna en África, con sus indignantes excepciones, claro, el virus mutó en esta nueva variante, otro elemento de propagación del virus en Europa, son los migrantes que pierden sus derechos por ser "ilegales". Los ricos se olvidaron de la realidad pretendiendo encapsularse, pero la realidad es terca e inolvidable. No sabemos si es la última variante, ni si la pandemia se extenderá por muchos años más, lo que sí sabemos es que Ómicron se hubiera evitado si las vacunas hubiesen sido extendidas a todo el mundo, la medicina al servicio del dinero no fue la solución. La solución a los males actuales es un modelo económico que ponga enfrente de todas sus decisiones el bien común y no el bien individual.
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