Hay tantas instituciones u organismos gubernamentales y de la misma sociedad civil que siempre han tratado de preocuparse por los derechos humanos y de todo lo que signifique vida, ya sea de los animales o de la naturaleza (los ecologistas), esto está bien, porque habla de la sensibilidad humana, una característica que identifica al ser humano como tal para defender la existencia de cualquier forma de vida. Esta forma de ser lo ha llevado a luchar por nuestra misma especie para evitar la extinción de la misma, solo que esto parece que no ha sido suficiente para dar esta batalla en contra de todo aquello que atenta contra nuestra propia vida, tiene que forjarse otra forma de defensa para que realmente el ser humano pueda seguir existiendo y es aquí donde entra la capacidad de inteligencia para protegerse el ser humano de sí mismo; ¿por qué menciono esto último?, porque nos hemos convertido en enemigos de nosotros mismos, hemos perdido el espíritu de solidaridad, hemos perdido la sensibilidad para vernos y tratarnos como seres humanos y al no vernos así, se nos hace fácil hacernos daño, quitarnos la vida unos a otros como si fuésemos animales para devorarnos por hambre y poder sobrevivir; todo esto lo saco a colación porque desde hace muchos años se ha vuelto cotidiano arrebatarle la vida a los jóvenes y principalmente mujeres estudiantes y no estudiantes, muchos padres de familia han perdido a sus hijos incluso siendo estudiantes, como estudiantes podrán tener muchos defectos y limitantes pero esto no debe ser causal para que alguien fácilmente les quite la vida como el caso de Debahni ocurrido en el estado de Nuevo León y municipio de General Escobedo, muchos y quizá miles de estudiantes han perdido la vida quizá por el solo hecho de ser jóvenes o ser estudiantes y por querer vivir la vida muy a su manera, pero esto no justifica su asesinato, pero además, el problema no radica aquí, los jóvenes hoy son acosados por su entorno social, por la delincuencia organizada o por simples grupos criminales que actúan solo por diversión o por encargo pero que de cualquier forma son los responsables directo de esta ola de violencia, y en todo esto tienen mucho que ver nuestros gobernantes en turno, las autoridades encargadas de salvaguardar la vida de todos sus gobernados, pero parece que no les importa mucho ya que acciones concretas nunca las han llevado a cabo para ir terminando de raíz con este problema generado y a veces hasta fomentado por los mismos gobiernos aunque no lo acepten ni lo vean así, ellos podrán decir que están combatiendo la delincuencia por ejemplo, pero desgraciadamente la atacan de manera superficial porque si la atacaran de fondo, de raíz, ya estaría aminorando, esta es la prueba de que no la están combatiendo a fondo aunque digan lo contrario. Para acabar con este lastre no basta ser gobernante y sea del nivel que sea, el problema radica en que no saben realmente como hacerlo o tienen miedo, pero todo este ambiente viene siendo también producto de a misma estructura social, ya que mientras no se cambie esta estructura no habrá un combate a fondo de todos los males de nuestro país; ahí tenemos de ejemplo también a López Obrador, no ha hecho nada en este rubro porque sigue utilizando la misma estructura, esa estructura está formada por personal que no reúne el perfil suficiente para cumplir con la función que le corresponde; con esto quiero decir que el problema es el modelo económico, mientras éste no se cambie, no habrá gobierno capaz de combatir las enfermedades históricas de nuestro país.
Pero para cambiar el modelo económico no basta con tener un presidente de la república, se necesita un complemento, un pueblo organizado, consciente y politizado, que crea y confié en su gobierno y esté dispuesto a respaldarlo en cualquier momento, como sucede en Cuba, Venezuela, Rusia y China, países donde realmente se vela por los derechos humanos y no solo en discursos como lo viene haciendo el Gobierno mexicano.
Mientras todo esto siga igual, los jóvenes estudiantes seguirán siendo acosados y perdiendo la vida bajo manos criminales y nada podrá hacer el gobierno en turno; pero los jóvenes sí lo pueden hacer, el arma que tienen es su organización como intelectuales, tienen que defender su existencia y dar la batalla final auxiliándose desde luego con los demás sectores de la población como son los obreros, los campesinos, el magisterio, etc., así que, a luchar jóvenes y trabajen forjando su propia organización como lo es la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR), tienen además un arma muy poderosa, su inteligencia, úsenla y aplíquenla como debe de ser y para bien de la humanidad.
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