Entre el desempleo, falta de agua potable, alto costo de productos de la canasta básica, gas y gasolina, habitantes de la capital del estado de Guerrero, Chilpancingo, enfrentan la pandemia.
Luego de que se regresara a color rojo en el Semáforo Epidemiológico Nacional, las autoridades municipales redoblaron las acciones encaminadas a frenar los contagios del coronavirus y así reducir la curva epidemiológica por la pandemia por covid-19, con la instalación de módulos preventivos covid-19 en puntos estratégicos y la colocación de vallas metálicas que restringen los cuatro accesos al centro de abastos más grande de la ciudad, el mercado "Baltazar R. Leyva Mancilla&rdquo, junto a las vallas se instalaron filtros en los que participa personal de Protección Civil y de la Secretaría de Salud Municipal, quienes reparten gel antibacterial y cubrebocas a las personas que ingresan.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Omar Elías Azar Herrera, informó que según cifras oficiales, en Guerrero han cerrado 10 mil negocios -algunos de manera temporal y otros definitivamente- y se han generado más de 100 mil desempleos, aunque en esta ocasión el Semáforo Epidemiológico color rojo, se realiza con una variante, que no están cerrados al 100 por ciento los hoteles, restaurantes, entre otras empresas que mantienen su funcionamiento al 30 por ciento, lo cual significa un respiro para el sector empresarial.
Es decir, más de 100 mil personas que están desempleadas o engrosando las filas del comercio informal, también se enfrentan a otro problema grave durante la pandemia: La falta de agua potable para poder realizar sus actividades más apremiantes, pero, sobre todo, para acatar las recomendaciones de la Secretaría de Salud Federal, estatal y municipal, de lavarse constantemente las manos y extremar las medidas de higiene en hogares y negocios.
En las más de 600 colonias de Chilpancingo, la escasez de agua se acentúa en esta temporada, donde el líquido es de gran importancia para salvaguardar la salud. Las quejas por falta de agua ante la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (CAPACH) son cada vez más constantes; vecinos de las colonias La Haciendita, PRI, Los Sauces, Galeana, entre otras, bloquearon calles para exigir el suministro de agua. Tienen entre uno y tres meses sin el servicio.
Aunado a esta situación, los precios de alimentos de la canasta básica, como la tortilla, incrementaron sus costos y para colmo, el costo del gas LP subió en un mes de manera exorbitante, pues el cilindro con capacidad de 20 litros que en diciembre costaba 440 pesos, hoy tiene un costo de 480 pesos, además, de acuerdo al titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, en Chilpancingo se vende el litro de gasolina más caro del país.
A raíz de la denuncia, Profeco nacional, en presencia de transportistas, inició operativo a gasolineras de la capital para verificar que vendan los litros exactos de gasolina, inmovilizando dos bombas de la gasolinera Carreto I por no vender litros completos.
El desempleo, la falta de agua potable, el aumento al costo de productos de la canasta básica, gas y gasolina, agudiza todavía más la crisis alimentaria y económica de las familias que sufren de por sí los estragos de la pandemia de la covid-19, lamentablemente el aumento en los precios de los combustibles no vienen so sino que traen un alza en los costos de productos básicos como frijol, arroz, huevo, maíz, que a la vez provocaría otro incremento al precio de la tortilla, que actualmente cuesta 19 pesos el kilo ante la caída del 50 por ciento de las ventas durante el Semáforo naranja y que, con el paso a semáforo rojo se tiene un 20 por ciento adicional a la caída de las ventas, según empresarios de la masa y la tortilla.
Y es que la pandemia echó abajo la economía de personas que laboraban en empresas privadas que cerraron sus cortinas, de personas que rentaban y vendían alimentos a los estudiantes, en su mayoría de municipios circunvecinos, de vendedores de comida, zapatos, ropa y hasta de choferes del servicio público que advierten que el transporte está a punto de colapsar por la baja economía y los altos costos de la gasolina, sin que ninguna autoridad plantee un programa de apoyo serio, que les ayude a sobrellevar la pandemia y sus efectos.
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