MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Derecho a la salud en México es letra muerta

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El sistema de salud en México se reveló como un sistema incapaz e inoperante durante la pandemia de la covid-19, sencillamente no pudo hacer frente al terrible mal que nos acechaba a inicios del año 2020; lamentablemente, las consecuencias fueron desastrosas, el saldo es conocido por todos, según cifras oficiales, más de 330 mil personas fallecieron y más de 700 mil mexicanos infectados.

En ese tiempo, enero de 2020, el gobierno de la Cuarta Transformación cerró el programa “Seguro Popular” y en su lugar inauguró el  Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), inmediatamente se dejaron sentir los cambios; para empezar, escasearon aún más los medicamentos, especialmente los destinados a enfermedades graves como el cáncer, la diabetes y la hipertensión arterial, sin contar la covid-19; la población que no contaba con un esquema de seguro social o algo similar quedó, de pronto, desamparada por completo. La población en general tuvo que hacer frente a la covid-19 y a todas las enfermedades con sus propios recursos.

El estado se desentendió de su obligación de suministrar servicios médicos y medicamentos a la población, como lo establece nuestra Constitución, la que rige para todos los mexicanos y que consagra el derecho a la salud como un derecho humano, dejando al gobierno la obligación de proveer a los mexicanos de un sistema de salud eficiente.

El artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos dice que “toda Persona tiene derecho a la protección de la salud. La Ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la Federación y las entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución. La Ley definirá un sistema de salud para el bienestar, con el fin de garantizar la extensión progresiva, cuantitativa y cualitativa de los servicios de salud para la atención integral y gratuita de las personas que no cuenten con seguridad social”.

Lo que sucedió durante la pandemia y lo que sucede actualmente con el sistema de salud mexicano habla, a las claras, de cómo el derecho a la salud no se respeta, es letra muerta y los hechos actuales reflejan esta terrible realidad de los mexicanos.

El día 2 de febrero de este año, se publicó una nota en diversos medios de comunicación, especialmente en el diario El Financiero que señala: el Insabi no compró casi 28 millones de medicamentos que son indispensables para la salud de la población.

“En un reporte, el Insabi argumentó que no logró asegurar la compra de los fármacos y de material de curación, lo cual ‘encendió las alarmas’ entre los pacientes de esta institución, creada en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador”.

El Insabi  no consiguió medicamentos como la vincristina, utilizada en tratamientos contra el cáncer; así como misoprostol en óvulo o tableta, supositorios de paracetamol, naproxeno (suspensión oral), cápsulas de ácido acetilsalicílico (aspirina), heparina, ni materiales como vendas y suturas.

También reportó que no se compró fórmula para lactantes en polvo o líquido. Además de otras tabletas que no pudieron conseguirse como azitromicina, ivermectina, metoclopramida, clindamicina inyectable, solución inyectable de heparina y lidocaína en gel.

En total, 120 tipos de medicamentos no fueron adquiridos por el Instituto de Salud para el Bienestar”.

La población trabajadora en su inmensa mayoría no cuenta con esquemas de seguridad social, por lo que tiene que recurrir al INSABI o con algún médico particular para atenderse de sus padecimientos, ha tenido que curarse con remedios caseros o en el mejor de los casos pagar la atención médica, los medicamentos, los estudios de laboratorio y la hospitalización, porque sencillamente el INSABI no le garantiza ni siquiera los medicamentos.

Por si fuera poco, el día jueves también se manifestaron algunos trabajadores adheridos a la organización Movimiento de Trabajadores de los Servicios de Salud Pública frente al senado de la República, reclamando la falta de un contrato estable y prestaciones, además hicieron entrega de un pliego petitorio a la Comisión de Salud de la Cámara Alta. Señalan que hay casos de enfermeras o médicos que llevan más de 15 años sin ser basificados, sólo trabajan con contratos que son renovados cada mes o seis meses y máximo un año.

Por donde se le mire, el sistema de salud en México es un fracaso, no atiende la salud de los mexicanos, pero tampoco atiende y respeta los derechos de los trabajadores de la salud.

Al gobierno de la Cuarta Transformación no le interesa ni la salud de los mexicanos ni los derechos de los trabajadores, al pueblo de México no le queda más remedio que la lucha y la organización para hacer valer su derecho a la salud y los derechos laborales de los trabajadores, lo que sucede en el INSABI no deja lugar a dudas.

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