El Movimiento Antorchista desde que nació en 1974 se propuso como objetivo fundamental, organizar y educar al pueblo mexicano; para cumplirlo, hemos convocado a hombres y mujeres de buena fe a luchar para transformar en su beneficio el entorno social en el que viven, mejorando sus condiciones materiales y al mismo tiempo, realizar actividades culturales y deportivas, con el único propósito de fomentar en los niños, jóvenes y adultos, una mentalidad acometedora y al mismo tiempo sensible y comprometida con los sectores más empobrecidos de nuestro país; formar ciudadanos física y mentalmente sanos, capaces de realizar un análisis certero de la realidad y capaces de llevar sus habilidades a los lugares más apartados y marginados por los distintos niveles de gobierno.
Por eso la lucha de Antorcha, además de tratar de resolver las carencias de índole material de la gente, como es la vivienda, los servicios básicos, pavimentación de calles, etc., fomenta el deporte y la cultura. A lo largo y ancho del país, forma equipos deportivos en las distintas disciplinas, así como grupos de baile, poesía, teatro, canto, oratoria; realiza anualmente las Espartaqueadas Deportivas y Culturales de manera alterna cada año en Tecomatlán, Puebla y otros eventos nacionales, que sirven de foro para que estos talentos populares expongan sus potenciales, haciendo hombres y mujeres profesionales en la disciplina que practican.
Pretendemos, con los modestos medios que contamos, poner al alcance de los interesados, el deporte y la cultura, ya que en la actualidad miles de mexicanos no los practican o no pueden acudir a eventos de calidad, por los altos costos que representan. Es así como los eventos nacionales promovidos por el antorchismo nacional, buscan involucrar a ciudadanos que gustan practicar de estas disciplinas, indispensables en la formación de ciudadanos más sensibles y comprometidos con su patria, capaces de orientarse las complejidades de la vida social.
Esta tarea es más urgente, toda vez que las políticas adoptadas por el gobierno autodenominado de la Cuarta Transformación, están afectando a los más pobres, no solamente en el terreno económico, seguridad, educativos, de salud, sino también en el terreno cultural y deportivo, ya que, año con año, los recursos destinados a estos rubros tan importantes se han disminuido en el Plan de Egresos de la Federación. El tan difundido “cambio” por parte del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y su séquito de voceros, no se ve por ningún lado; por el contrario, cada día se enrarece más el ambiente social: la carestía, la inflación, los muertos ocasionados por la pandemia y la inseguridad, han provocado que la cantidad de pobres en nuestro país sigan aumentando, pues de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en 2018, la pobreza moderada afectaba al 34.9 por ciento de los mexicanos, al cierre de 2020, al 35.4 por ciento y el 8.5 por ciento, padece pobreza extrema.
Como fácilmente puede deducirse, al Gobierno federal, no le preocupa crear políticas deportivas y culturales para difundir y masificar su práctica, a pesar de que, en estos momentos de dificultad, se hace necesario un pueblo más participativo, capaz de tomar en sus manos de manera decidida medidas tendientes a disminuir sus males, pero, no es interés de los gobernantes en turno cambiar esta situación de enajenación en la que vive la población y en particular, los jóvenes.
Antorcha quiere educar, organizar y politizar al pueblo trabajador, porque su liberación tiene que ser obra de él mismo, porque es él quien sufre la pobreza, la desigualdad y las carencias; el pueblo debe saber esto y se debe rebelar para cambiar las cosas. En esta tarea, el deporte y la cultura desempeñan un papel fundamental, pues nos hace más sensibles, solidarios y aprendemos a trabajar en equipo. Por eso, los antorchistas buscamos que estas disciplinas lleguen a todos los rincones del país, que la gente se entrene, se eduque, se fortalezca y se disponga física y mentalmente a luchar por un México próspero y de bienestar.
Ante la pobreza, violencia y desigualdad social que vivimos y la indiferencia gubernamental, no hay mejor arma que un pueblo bien pertrechado y dispuesto a luchar por una mejor distribución de la riqueza social que produce; de aquí nuestra decisión de organizar y realizar deporte y cultura. En estas fechas, de manera simultánea se realizan dos importantes eventos nacionales: la XIV edición del Torneo Nacional de Voleibol que se lleva a cabo en la ciudad y puerto de Veracruz y la Tercera Jornada Nacional de Oratoria, donde todos los participantes dan lo mejor de sí para salir victoriosos en un ambiente de fraternidad.
Organizar y educar al pueblo es la consigna del Movimiento Antorchista, por eso la actividad deportiva y cultural es imprescindible en nuestro hacer cotidiano. Sean nuestros eventos nacionales de voleibol y de oratoria, bocanadas de aire fresco para quienes participan en ellos, y sirvan de sencillo homenaje al sufrido pueblo mexicano, que ha perdido a miles de sus hijos como consecuencia de la errada conducción de la política gubernamental, para combatir la pandemia provocada por la covid-19 y por la criminal ola de violencia que vivimos. Al gobierno no le interesa formar ciudadanos libres de pensamiento, que se rebelen en contra del estado de cosas que prevalecen, pero a los pobres, nos conviene y urge hacerlo.
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