* Familias de comunidades como Los Ángeles y San Pedro Evangelista, las más afectadas
En el Istmo de Tehuantepec, las intensas lluvias recientes han causado derrumbes, deslaves y el desbordamiento de ríos, afectando gravemente las principales vías de comunicación y dejando a varias comunidades aisladas.
Diversos tramos de la carretera federal Palomares-Tuxtepec han sufrido nuevos derrumbes, especialmente en la zona entre Palomares y Díaz Ordaz, una vía que ya había sido reparada por los propios vecinos meses atrás.
La carretera transístmica, que conecta varias localidades istmeñas, también presenta desprendimiento de asfalto y deslizamientos en el tramo Donají-La Cumbre, obstruyendo el paso en ambos sentidos.
Las familias de comunidades como Los Ángeles y San Pedro Evangelista han sido las más afectadas, con viviendas destruidas y caminos intransitables.
Los residentes claman por ayuda gubernamental para restablecer el acceso y reparar la infraestructura dañada. Don Telesforo Jacinto, vecino de Ejido La Revolución, y don Ezequiel Gaytán, de San Pedro Evangelista, han pedido al gobierno la atención urgente de estas emergencias.
Diana Laura Jiménez, activista social, destacó que el Movimiento Antorchista ha sido fundamental en la organización comunitaria para exigir mejoras, aunque señala que el apoyo gubernamental es crucial para enfrentar estos desastres.
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