De acuerdo con el Consejo Quintanarroense de Ciencia y Tecnología (COQCY) se han desplomado hasta en 80 por ciento las becas para investigadores del estado en el extranjero, como consecuencia de que el Gobierno federal redujo el presupuesto para educación y ciencia. Apenas se pueden patrocinar a cinco becados; este es un efecto más, de tendencia negativa, del gobierno de la autoproclamada Cuarta Transformación.
A partir de 2018, el número de becas otorgadas por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), para realizar estudios de maestría y posgrado, ha disminuido un 17 por ciento al compararlo con 2019 y 2020, de acuerdo con los anexos estadísticos del segundo informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Mientras en 2018 hubo 3 mil 313 becarios de maestría y doctorado en instituciones de otros países, para 2019 sumaron 2 mil 722, y en 2020 hubo 2 mil 724, según la estadística sobre “actividades de fomento científico y desarrollo tecnológico” del Conacyt.
Muchos investigadores se han visto limitados por la falta de beca porque ya no cuentan con las oportunidades para desarrollarse y contribuir a mejorar en entorno social, porque el López Obrador ve más prioritario financiar sus megaproyectos y entregar dadivas para controlar a la ciudadanía.
La investigación y educación en el extranjero pasó de 25 representantes quintanarroenses, antes de 2018, a sólo cinco en 2021, ante el recorte presupuestal federal. Si consideramos el panorama nacional, la cifra es catastrófica, pues el Conacyt redujo más del 56 por ciento los apoyos a la investigación científica.
Durante los tres años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el presupuesto y el número de proyectos de investigación tuvieron una caída de drástica; también ha disminuido el personal dedicado a la ciencia, las becas al extranjero y hasta los acuerdos de cooperación internacional.
Los fideicomisos desaparecidos a partir del decreto de extinción del presidente López Obrador desde abril de 2020, y mediante el cual obligó a las instituciones que tenían fideicomisos a su cargo, -entre ellos el COQCY y Conacyt--, a “abstenerse de ejercer o comprometer recursos públicos federales con cargo a los fideicomisos” a partir de esa fecha, ya no podrán utilizar los recursos.
Lamentablemente se ha estancado el proceso de investigación, aunque, todavía, se mantiene una buena presencia en el sistema nacional de investigación, al contarse con poco más de 120 catedráticos e investigadores de Quintana Roo, en el padrón de esa importante instancia de fomento a la ciencia e investigación de México.
Por último, hago un llamado al gobernador Carlos Joaquín González para que no desampare a los investigadores y al pueblo en general, porque es un derecho constitucional y si está dispuesto a cambiar la realidad del pueblo entonces tiene en sus manos la oportunidad de ayudar de no hacerlo sabremos qué intereses obedece. A tiempo.
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