Las decisiones tomadas, sin ninguna estrategia ni planeación previa, hacen que los mexicanos vivan días complicados por culpa de su mismo gobierno. 

La famosa aprobación a favor de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es falsa, porque sólo se consulta a una lista de aduladores y gente que, de alguna manera, recibe apoyo del Gobierno federal; además, el aparato del Estado ayuda formando una cortina de humo para que el pueblo mexicano no se dé cuenta de que la realidad de nuestro país es otra, muy diferente a la que promueven todo el grupo de jilgueros. 

Las renuncias de varios actores políticos reconocidos del equipo de trabajo del mesías son una prueba del descontento que se está viviendo al interior de morena, la prueba son las renuncias de varias personas con prestigio en la sociedad, pudiéramos decir que lo están abandonando la gente más pensante y preparada del aparato de gobierno. La verdad es que ya no saben hacia dónde va el famoso movimiento de la 4T, no les queda claro si el camino al que lo está conduciendo AMLO es el correcto. El presidente de México está haciendo todo lo contrario a lo que prometió, a la mayoría del pueblo mexicano le queda claro que es un presidente que gobierna y decide los asuntos del país basándose en ocurrencias, apoyado de su olfato político y de un reducido equipo cercano de familiares y amigos. 

Las decisiones tomadas al vapor, están dejando una huella muy difícil de borrar en la patria mexicana, las consecuencias la pagarán las futuras generaciones, desafortunadamente se suma a éste caos; el problema de la inflación, el cual, según el presidente, con sus nuevas estrategias está tratando de contener, pero en los hechos todos sabemos que la canasta básica está ahora por las nubes y por las acciones tomadas para corregir el problema, lejos de ayudar complicarán más las cosas.

El mal manejo de la pandemia se suma la cadena de fracasos, son cerca de un millón el número de muertos que fue motivo de burla a nivel mundial las recomendaciones del presidente de atacar a la pandemia con caldo de gallina o su famosa inmunidad de rebaño, a éste descalabro se suma a la política de abrazos y no balazos que ha provocado que la delincuencia organizada haya ocupado al país y que lo mantenga chorreando sangre, por si fuera poco el ataque a la corrupción resultó ser sólo un slogan y ahora los principales corruptos son la familia del presidente, los funcionarios de su administración que mantienen las dependencias en quiebra como: la CFE y Pemex.

El recorte al presupuesto de obra pública en los estados y su tozudez está provocando que los aliados lo estén abandonado como en días pasados, Tatiana Clauther un ejemplo, todo porqué ya no quiere ser florero, lo cierto es que la política económica de la 4T es un fracaso y esta renuncia da muy mala espina. 

De seguir las cosas así, sin ningún resultado positivo para la nación, los problemas tocarán las puertas de palacio nacional porque ya llevamos cuatro años sin obras, sin apoyo al campo, las obras que quedaron comenzadas por el gobierno anterior, están abandonadas y las del Gobierno federal actual no funcionan, como la refinería de dos bocas que ya fue inaugurada pero no refina nada o el tren maya que ha duplicado su presupuesto y que está causando serios daños al ecosistema. 

Su decisión de usar las fuerzas del ejército en tareas de seguridad tarde o temprano le cobrarán factura que provocará una guerra entre ricos y pobres, una guerra muy desigual por que los poderosos contarán con el apoyo de las armas de alto poder, en cambio los pobres muriendo de hambre, para defenderse sólo cuenta con sus propias manos y la fuerza que le puede dar su número, por qué aunque estén desorganizados en éste sexenio de la 4t ya son más de 100 millones de pobres. 

En México, los pobres estamos divididos y desorganizados porque así nos mantiene nuestro presidente ya que con su actitud provoca que los únicos organizados sea la delincuencia y de palabra apoya a los que menos tienen pero en los hechos es defensor de los intereses del gran capital, manteniendo a un país en primer lugar en número de muertos y por violencia, somos un país invadido por el crimen organizado, con un presidente que no acepta su realidad y como el país se le ha salido de control, necesita a los militares no para atacar al crimen organizado, sino para someter al pueblo inconforme, lo necesita para alinear a todos los que piensan diferente a él, con este pretexto poder extorsionar, secuestrar, la prueba es el aumento de muertos con la complacencia del gobierno federal.

Después de las renuncias, las propuestas del presidente para sustituirlos no mejoran nada, sus nuevos aduladores no parece que ayuden a resolver los problemas del país, por lo que no se espera nada bueno. 

Todos estos síntomas son una manifestación del agotamiento, desgaste del gobierno de la Cuarta Transformación y la única solución es que la gente se organice, luche por más trabajo, mejores salarios y por un país más equitativo. Si AMLO no quiere ver su realidad estará condenado a fracasar, igual que sus antecesores, perder el poder, porque su porcentaje de aprobación coincide con los que tenían otros expresidentes que dieron paso a la alternancia.