El estado de Zacatecas padece la demanda creciente de agua potable para el consumo humano e industrial, su escasez es más notoria en la época de estiaje porque tenemos un clima extremo donde la lluvia es muy irregular e insegura en casi todo el territorio de la entidad.
Por lo tanto, es necesario reactivar el proyecto de la presa Milpillas, obra que pretendía ser la emblemática del gobierno saliente del priista Alejandro Tello Cristera para abastecer de agua al corredor Fresnillo-Calera-Morelos-
En 2019 se utilizaba un volumen de agua potable de 48 millones de metros cúbicos anuales; se estima que la necesidad de abastecimiento incrementará alarmantemente, pues para 2040 la población será de 614 mil personas en ese corredor municipal.
Las autoridades han encontrado una posible solución al problema, pero está a 200 kilómetros de distancia de la zona conurbada en los ejidos pertenecientes al municipio de Jiménez del Teúl, el proyecto albergaría, 67 millones de m3 de agua y sería suficiente para mejorar el desabasto que padecen 4 de cada 10 zacatecanos, entre otras razones, los especialistas afirman que de cada 100 litros extraídos del subsuelo, 80 se van al sector agropecuario, industrial o a la minería.
El gobierno saliente no pudo concretarlo, por lo que el de la 4t tendrá en sus manos los avances, deberá retomar la gestión de recursos por unos mil 820 millones de pesos de acuerdo con las proyecciones de la inversión, que con la llegada de López Obrador al gobierno ya no fue posible de realizar con el priista Alejandro Tello.
Jiménez del Teul cuenta con 4,855 habitantes distribuidos en su cabecera municipal y sus principales comunidades, donde el abandono y la pobreza hacen contraste con la riqueza de la tierra, considerado como uno de los de mayor pobreza en el estado.
Como se dijo, el proyecto Milpillas fue suspendido por la falta de recursos que no radicó el gobierno federal en 2020 por priorizar la atención de la pandemia por Covid-19 y por los problemas sociales que se generaron con los dueños de las tierras en el municipio de Teul, por negociaciones malogradas, discordia entre las comunidades vecinas e irregularidades cometidas presuntamente por el gobierno priista que termina.
La desconfianza de los campesinos que se asumen como afectados ha sido mayor porque se suma la queja de que el agua sería para beneficiar a la planta cervecera de Grupo Modelo, mineras y otras empresas privadas, aunque la autorización de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) especificó que solo será para el uso público-urbano, es decir, para el consumo doméstico y de servicios en las ciudades mencionadas.
Este diferendo llegó desde luego hasta oídos del presidente de México, los ejidatarios se manifestaron durante la visita de Andrés Manuel López Obrador a Zacatecas el pasado 18 de enero. El mandatario se pronunció a favor, lo cual fue aplaudido por unos, pero descalificado por el grupo inconforme, la salida del presidente fue una consulta pública para resolverlo en lugar “de gritos y sombrerazos”, lo que terminó de sepultar el proyecto Milpillas.
En Jiménez del Teul la opinión de la gente se encuentra en división, por un lado, quienes se pronuncian a favor de la presa y quienes están en contra, conflicto que llegó a las amenazas de muerte en contra quienes apoyan la presa, hasta llegar a la invalidación las actas de las asambleas ejidales.
Sin embargo, en Zacatecas creció la apreciación de que fue castigo político del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador por tratarse de proyecto impulsado por un partido distinto a Morena, lo que contrasta con los recursos públicos que se destinaron a las obras de su interés en el sur del país como la refinería Dos Bocas o el Tren Maya.
Lamentablemente se tiene la experiencia que en los dos últimos años el presupuesto se ha aprobado tal cual lo manda el Ejecutivo y los legisladores no le añaden ni un punto ni coma, a lo que al momento se conoce, el proyecto de la Presa Milpillas se mantiene vigente aunque no tiene un monto asignado en el presupuesto 2022.
Este será uno de los retos del sexenio entrante, gobierno afín a la 4t con la ventaja de que el estudio se encuentra justificado en la cartera de proyectos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), acción que queda completamente en manos del primer gobernador morenista de Zacatecas.
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