Efectivamente, en pleno sexenio del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y su mal llamada “Cuarta Transformación”, se ha evidenciado el influyentismo y la corrupción entre los servidores de la nación. Por si quedaba alguna duda y aunque le parezca increíble, querido lector, eso ha sucedido y a niveles nunca antes vistos, en una administración que ondeó el pañuelo blanco del fin de la corrupción y que aseguró: “se acabó la corrupción, el bandidaje oficial; ya no van a seguir robando. Desde luego que no se acepta el influyentismo ni la corrupción, ya se acabó el moche". (López Obrador, 18 de noviembre de 2019, durante la conferencia mañanera).
Y no me refiero a las “aportaciones” que recibió su hermano Pío López Obrador y el famoso sobre manila, que obviamente es tema de otro análisis, sino de algo más sucio, más cruel e inhumano. Me refiero al resultado de las acciones implementadas ante la tragedia que marcó a las familias con el paso del huracán “Grace” por los estados de Veracruz y Puebla.
Apenas habían pasado unos días, cuando presidente López Obrador hizo una miríada de compromisos para apoyar a los damnificados. En el estado de Puebla, lugar del que hablaremos, las afectaciones las podemos resumir con los siguientes datos: 64 municipios que conforman la Sierra Norte y otros cuatro de la Sierra Negra resultaron afectados; del millón 277 mil 682 habitantes, un 30 por ciento tuvo algún tipo de afectación; se contabilizaron 41 mil 413 hectáreas con pérdidas en 55 municipios, principalmente de maíz y de árboles frutales; daños en 21 mil viviendas, 63 unidades de salud, 28 escuelas y cinco defunciones.
El “censo”, que fue la primera acción que implementó el gobierno de Obrador, llegó después y con él muchas irregularidades, abusos y necedades, con tal de disminuir el número de beneficiarios, como el hecho de que no inscribieron a familias que ya habían techado sus viviendas, porque necesitaban foto de la vivienda con los daños, o sea que tenían que esperar una o dos semanas con la casa destechada y a expensas de las lluvias. Claro que desde el primer minuto de la tragedia, las familias afectadas esperaban el despliegue de personal de cualquier nivel de gobierno para que los visitaran, corroboraran los daños y los inscribieran para ser beneficiarios del apoyo gubernamental, sin distinción ni discriminación, pero no sucedió, salvo algunos casos particulares.
Una utopía, por supuesto, porque ocurrió lo que tanto ha criticado el Gobierno morenista y sus seguidores: los delegados morenistas y los “servidores de la nación” acapararon los apoyos y censaron a sus amigos, conocidos, familiares y con quienes seguramente algún compromiso político tienen. Como dice el dicho popular: “más rápido cae un hablador que un cojo”. De repente comenzamos a ver en las redes sociales y en diversos medios de comunicación la entrega de apoyos directos al beneficiario, pero con ellos, una serie de acusaciones por el uso discriminado y proselitista de los apoyos. Enumero algunas de las denuncias hechas.
1.- Habitantes de los municipios de Cuetzalan, Jonotla y Ayotoxco, organizados en la “MIOCUP”, se manifestaron el 20 de septiembre en las oficinas de Bienestar en Teziutlán para denunciar que los servidores de la nación favorecieron a otros sectores y no a los damnificados por el huracán Grace. (Fuente: e-consulta).
2.- Cerca de mil personas de las comunidades de Cuetzalan se manifestaron por las calles principales de la cabecera por la falta de atención y apoyo. “Nuevamente como en otros municipios la nula llegada de apoyos económicos que, gracias a los desvíos para favorecer intereses políticos, familiares y amigos del delegado federal de bienestar Benjamín García, Cuetzalteco con domicilio en Santiago Yancuictlalpan”. (Fuente: Diario de Teziutlán).
3.- En la página de Facebook Hueytlalpan, Puebla, denunciaron: “Desde el día de ayer, Jueves 23 de septiembre, viajamos a Palacio Nacional a entregar el acta de acuerdos de nuestra primer reunión y una carta para el Sr. Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para iniciar la investigación sobre el desvío de los programas de apoyo Emergencia por desastres naturales, donde mostramos pruebas de las graves afectaciones en nuestro municipio, el día de hoy recibimos el acuse sellado por La Dirección General de Atención Ciudadana”.
4.- En el perfil de Facebook Hernández Velázquez: “El pueblo indignado y con justa razón… como todos saben hace unos días llegó el apoyo económico por la cantidad de $35 mil pesos por parte del Gobierno federal esto para ayudar a las viviendas que salieron afectadas por el huracán... pero al parecer algunos servidores de la nación no entendieron la orden de nuestro gobierno tan es así que se dedicaron a levantar una lista beneficiando a pura familia y amigos. Vicente luna solo anoto a familiares y amigos entre ellos están Arnulfo Bonilla, César Bonilla, Amílcar Bonilla… María José Hernández, Aracely Hernández esposa y cuñada de Pablo integrante del centro de integrador Eliseo Antonio, Constantino Antonio, primos de los servidores Tomasa anotó a toda su familia, papás hermanos todos beneficiados cuando en viven en una sola casa y salieron beneficiados 6 de ellos, esto por mencionar solo algunos” (Sic).
Si recurrimos a la definición de corrupción, según la RAE, leeremos lo siguiente: “En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores”. No cabe duda, un reflejo fiel de la realidad que se vive en la Sierra Norte del estado. Aunado a ello, los señalamientos hacia funcionarios morenistas, muchos de ellos por sus mismos compañeros, como es el caso de Cuetzalan con Benjamín García, o el de Huitzilan con Vicente Luna, a quien por cierto, sus propios compañeros han llamado a una reunión el próximo tres de octubre en las oficinas de los servidores de la nación, para pedirle su renuncia y la de todos los que trabajan ahí.
La tragedia provocada por el paso del huracán no hizo más que destapar la cloaca que hacina a los servidores de la nación, y peor, a dibujar más nítidamente cuáles son los verdaderos intereses que defienden los morenistas, que claro se puede observar, no son los del pueblo trabajador. Mientras, que el pueblo siga esperando la ayuda.
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