La apuesta de Morena por Delfina Gómez Álvarez, como su pre candidata por la gubernatura del Estado de México, por segunda ocasión, representa una tarea bastante complicada para sus simpatizantes. La exsecretaria de Educación Pública federal es impresentable, tiene un pasado muy cuestionado por su corrupción y diversas anomalías realizadas en los cargos en los que se ha desempeñado. Hago un breve resumen de algunos hechos conocidos que han sido ventilados por medios de comunicación, a nivel nacional e internacional.
Primero: de 2013 a 2015, Delfina fue presidenta municipal del municipio mexiquense de Texcoco, en donde retuvo el 10% del salario de 550 trabajadores del Ayuntamiento y del sistema DIF local, recaudando la cantidad de unos 12 millones de pesos que sirvieron parar la consolidación al partido Morena a nivel nacional y, desde luego, catapultar su campaña a la diputación federal en 2015. Recordemos ese año, pues, sorpresivamente, obtuvo la victoria. Ahora podemos deducir la compra de votos en el distrito 38 federal, que en ese entonces compartía Texcoco y Chimalhuacán, siendo una completa desconocida.
Segundo: del diezmo cobrado de manera ilegal a los trabajadores de Texcoco, se comprobó que unos 2.6 millones beneficiaron a Morena. Recientemente el Instituto Nacional Electoral (INE) sancionó a ese partido, sin embargo, se atrevieron a impugnar la multa. Fue en enero de 2022 que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ratificó una multa por 4.9 millones de pesos por financiar de manera ilegal a ese partido.
Tercero: en 2015, antes de saltar a la curul federal, se auto finiquitó como alcaldesa de Texcoco con la cantidad de 400 mil pesos. ¿No se conformó con todo lo que se robó? ¿Qué pasó con la austeridad franciscana que tanto pregona Andrés Manuel López Obrador?
Cuatro: en 2017 la ungieron como candidata de Morena por la gubernatura estatal. En la elección del 4 de junio de ese año perdió, con una diferencia porcentual del 2.7% del electorado ante Alfredo del Mazo Maza, y como siempre Morena acusó un fraude, ya saben, solo cuando le conviene. El premio de consolación para Defina fue un escaño al Senado de la república; en 2018, Andrés Manuel López Obrador, ya como presidente, creó una estructura clientelar a nivel nacional y en el caso de Delfina la colocó como la super delegada de los programas sociales federales en el Estado de México, claramente para favorecer su imagen con vías a la elección de 2023.
Cinco: en 2021 es nombrada como secretaria de Educación Pública. En su periodo desertaron 1.4 millones de estudiantes en México y además desapareció las escuelas de tiempo completo, dejando a las nuevas generaciones sin una educación de calidad. Hace unos días, la Auditoria Superior de la Federación (ASF), detectó irregularidades en la SEP, pues el Estudio Impacto Económico 2021, informó que existe un monto por aclarar de 800 treinta millones de pesos. Recordemos que ella estuvo en la SEP de febrero de 2021 a septiembre de 2022, o sea 19 meses. Si hacemos cuentas, por mes faltarían 43 millones 684 mil 210 pesos. Vaya, las prácticas de corrupción son la especialidad de Delfina Gómez.
Finalmente, sabemos que Morena tiene el Gobierno federal, pero para conservarlo en 2024 tiene que cruzar primero el Edomex como la aduana principal, sin embargo, con Delfina Gómez como candidata a la gobernatura las cosas no les pintan nada bien. Para nadie es oculto que el Grupo Acción Política (GAP), el grupo Texcoco, encabezado por Higinio Martínez Miranda y Horacio Duarte Olivares, están detrás la morenista, por lo que podemos deducir que, por su historial oscuro y gansteril, no es un buen augurio para la entidad que llegue el partido Morena a conducir los destinos del Palacio de Lerdo de la capital Toluca el 4 de junio, además de que es un secreto a voces las divisiones que existen entre ellos. Para lograr una victoria tienen que esconder toda la corrupción de Delfina y el GAP por debajo de la alfombra y comprar muchas conciencias. Imagínenos, es como si se quisiera esconder debajo de la alfombra de la sala de tu casa a un gigantesco elefante, algo que es imposible.
El Estado de México es, sin duda alguna, más grande que Texcoco y los municipios que controla Morena. Hoy se sienten muy envalentonados, muy poderosos, incluso imponiendo a directivos patito a fines a Morena en algunas universidades públicas en la región oriente, sin embargo, recordemos que nada es para siempre y lo que fácil llega, fácil se va.
Viene la batalla más importante para los mexiquenses y celebro que el PRI, el PAN, el PRD, el Panal, y el Movimiento Antorchista, todos hagan unidad para defender con valentía el Edomex, que se construya una gran alianza ciudadana y un proyecto de gobierno incluyente para nuestro estado con vísperas a la elección estatal del próximo 4 de junio del 2023. El trabajo en equipo siempre gana.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario