MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Congreso de Querétaro, comodín del Gobierno estatal

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En su Informe Legislativo 2022, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), señala que, “los congresos son esenciales para la competitividad, ya que tienen la capacidad de generar marcos legislativos y regulatorios que permitan atraer y retener inversión”.

De acuerdo con el informe, y luego de las pasadas elecciones del 6 de junio de 2021, existe mayor paridad y competencia en los congresos estatales. Querétaro, sin embargo, es uno de los seis estados en los que la mayoría absoluta de diputados en el Congreso, pertenecen al mismo partido del gobernador, en este caso, al PAN.

Menciona, además, que, en 2015, eran 24 entidades en las que sus congresos, la mayoría legislativa coincidía con el gobernador, asimismo que las barreras para los candidatos independientes son altas a nivel nacional, y que, por primera vez, en los congresos hay más mujeres que hombres. Morena cuenta con el 36.4 por ciento de legisladores a nivel nacional, el PAN con el 19.4 por ciento y el PRI apenas el 16.6 por ciento.

Para evitar que los congresos no ignoren sus responsabilidades y se vuelvan cómplices de las administraciones estatales, el IMCO propone algunas acciones: “Reformar las constituciones locales para que la decisión de reelegirse sea única y exclusiva del legislador; disminuir las barreras a las candidaturas independientes para facilitar el ejercicio de los derechos políticos de las personas; establecer que al menos el 20 por ciento del presupuesto del Poder Legislativo se destine a las auditorías estatales y evitar presiones presupuestales por parte del gobernador; y modernizar las plataformas digitales de transparencia y de datos abiertos para que la ciudadanía pueda conocer el trabajo legislativo y el uso de los recursos públicos legislativos de forma sistemática y ordenada”.

Las propuestas mencionadas pueden servir para que realmente exista un contrapeso efectivo dentro de los congresos locales y que estos puedan vigilar correctamente el trabajo de los gobiernos estatales.

En el caso de Querétaro, 16 diputados son del PAN, cinco de Morena, tres del PRI y uno del PVEM. Algunos de ellos fueron postulados y reelectos nuevamente por su mismo partido, como Antonio Zapata, Daniela Salgado, Beatriz Marmolejo y Gerardo Ángeles.

Así se logró que el estado asegurara que el Congreso esté supeditado a los designios del señor gobernador; y lo vimos con la pasada aprobación de las reformas legislativas promovidas por el Ejecutivo que incluía la “ley mordaza”, pero que al final por la presión de los medios de comunicación, al gobernador no le quedó de otra más que echarla para atrás; también con la aprobación del programa del reemplacamiento y que ha causado mucha inconformidad con la ciudadanía y recientemente lo vemos con la aprobación super rápida de la Ley Estatal de Aguas que autoriza la creación de organismos operadores de aguas sobre todo en fraccionamientos para que estos administren las concesiones de agua y sean ellos quienes cobren por el servicio, prácticamente se aprobó la privatización del vital líquido.

Por todo ello, es que las manifestaciones que recientemente se han realizado en el Congreso local son acertadas puesto que son los diputados panistas son quienes han estado de acuerdo en hacer lo que proponga el gobernador; temas con la inseguridad, el transporte público y el agua potable, no se privilegian para beneficio de los queretanos, si no para beneficio y ganancias económicas de unos pocos.

El Congreso local está a las órdenes del Poder Ejecutivo; y por ello, es ahí a donde se están llevando  las inconformidades de los queretanos, mismas que se han notado más en los últimos días, es en Palacio de Gobierno donde se debe continuar con el llamado enérgico al gobernador para que comprenda que al pueblo se le deben resolver sus necesidades y no verlo como la mano de obra susceptible de contratar y usar para beneficio de los empresarios, el gobierno no es una empresa; deben resolverse ya los temas más  sensibles de la población.

A ocho meses de gestión, las cosas no van nada bien para el gobierno panista, las cosas le salen cada vez peor, el 2024 está cada vez más cerca y parece que el juego de contrapesos se está moviendo en sentido contrario a los intereses del Partido Acción Nacional.

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