Entre el 29 de septiembre y el 2 de octubre pasado, se llevó a cabo en Moscú, la Conferencia Parlamentaria Rusia-América Latina, donde se reunieron miembros del poder legislativo y directivos de partidos rusos con sus pares de distintos países de América Latina y el Caribe.
A pesar de la doble importancia de la reunión, por un lado, sus ambiciosos objetivos, por otro lado, los más de 200 participantes de muchos países latinoamericanos, los medios informativos con mayor audiencia nacional, prácticamente ignoraron el evento.
Y precisamente, contra este cerco mediático, es que me atrevo a escribir sobre dicha conferencia, porque la clase trabajadora mexicana debe estar informada, sobre el apoyo que Rusia ofrece a países latinoamericanos, históricamente sometidos al imperialismo norteamericano y europeo, para que, a través de un intercambio justo, los países mejores su economía, y con ello, ofrezcan a sus gobernados mejores condiciones de vida.
Los objetivos de la Conferencia Parlamentaria Rusia-América Latina son diversos: impulsar la cooperación económica, sobre temas de seguridad, sistemas sanitarios, formación académica, comunicaciones; además de ciencia y tecnología. Como vemos todos son temas de mucha trascendencia y dependen de las decisiones de las camaradas de diputados en cada país.
No es la primera vez que se lleva a cabo una reunión de este tipo, y seguramente no será la última, pero lo que distingue a esta reunión, es que se llevó a cabo, en el marco de lo que se denominado la era del mundo multipolar, dejando atrás el esquema del mundo regido por una sola nación dominante. Rusia es un ferviente impulsor, junto con China, de un mundo multipolar, porque están a favor de la igualdad y respeto entre naciones.
Hablar de igualdad y respeto entre naciones no es pecata minuta, sobre todo si tomamos en cuenta que tanto Rusia como los países latinoamericanos ha sido víctimas de la política punitiva y de restricciones que Estados Unidos ha aplicado contra sus países cuando no obedecen ciegamente sus órdenes, cuando no permiten que sus recursos naturales sean explotados y toda la riqueza producida vaya a parar a las arcas de los capitalistas yanquis y sus aliados europeos.
Solo para refrescar un poco la memoria mencionaremos algunas de las sanciones abusivas de las que estamos hablando: El bloqueo de 3,000 millones de dólares en activos de Venezuela en bancos extranjeros porque EU no reconoce al gobierno de Nicolás Maduro, electo democráticamente; el embargo económico y financiero contra Cuba, desde hace 60 años las empresas norteamericanas y las empresas cuyos productos contengan piezas producidas en EU tienen prohibido comprar o vender al gobierno cubano, porque EU no reconoce al régimen socialista de ese país; la aplicación de más de 14,022 medidas restrictivas, impuestas desde febrero de 2022, hacen de Rusia el país más sancionado del mundo, aplicadas principalmente por EU, Suiza, Canadá, Reino Unido y la Unión Europea.
Como es fácil deducir Rusia y América Latina son hermanas del mismo dolor, víctimas de las sanciones impuestas por reglas no consensuadas que el imperio norteamericano y sus aliados, aplican a los países para “domesticarlos” y se mantengan dentro del huacal. Pero los parlamentarios reunidos en Moscú, no se reunieron para lamerse las heridas, eso no tendría ninguna relevancia para sus pueblos. En esa reunión de cuatro días, hablaron de cómo unirse y tomar acciones para vencer las sanciones económicas, acabar con los abusos financieros, y garantizar respeto a la soberanía de sus países.
Abordaron el tema de la desdolarización de las relaciones económicas entre Rusia y Latinoamérica; porque la mayoría de las transacciones comerciales aún se llevan a cabo con la moneda norteamericana, la propuesta planteada al problema fue ampliar las tarjetas de pago Mir en toda la región, ya que hasta el momento solo son aceptadas en Cuba y parte de Venezuela.
Otro de los temas discutidos fue el cada vez más cercano acuerdo para que cualquier ciudadano latinoamericano y caribeño entre a territorio ruso sin obligación de gestionar una visa, solo restan 6 países por avalar este histórico convenio. Además, se firmaron acuerdos bilaterales entre el parlamento ruso y la Asamblea Nacional Venezolana y el Parlamento Centroamericano, del cual se desprende que los miembros de esos organismos no emitirán ningún pronunciamiento para condenar a Rusia, por las acciones defensivas de su territorio.
La conferencia es el colofón de un estrechamiento de las relaciones económicas; las cuales, en los últimos 5 años han crecido sistemáticamente, permitiendo un aumento del 25% en el volumen de negocios entre estas dos regiones tan distantes territorialmente. En los últimos 9 meses entre Rusia y México se ha dado un incremento del 17% en los intercambios comerciales: al mercado mexicano llega el acero y fertilizante ruso, a los anaqueles de negocios rusos llega café, té, especias, alimentos y bebidas exportados por mexicanos. Chile a aumentado su comercio con Rusia en un 37% en 2023, Brasil es el principal socio comercial de Rusia en América Latina.
Como se puede dar de cuenta, cualquiera que tenga dos de frente, La Conferencia Parlamentaria Rusia-América Latina, es un paso adelante, en la consolidación de una corriente política mundial, que apuesta por una estructura mundial multipolar, donde las naciones se traten como iguales, donde sus relaciones sean mutuamente beneficiosas para sus pueblos, donde prevalezca el respeto a el tipo de sistema económico y de gobierno que cada pueblo ha decidido darse, donde el respeto a la soberanía de las naciones impida las guerras de rapiña contra naciones débiles.
Por último, no quiero dejar de mencionar que, en ese trascendental evento, los antorchistas estuvimos representados por nuestro compañero el Dr. Brasil Acosta Peña, quien acudió por ser integrante diputado de la LXIV Legislatura; pero nosotros lo reconocemos no solo por su labor como diputado sino por su calidad de dirigente antorchista; sabemos de su respeto al pueblo ruso, por su papel en la defensa de la humanidad, estamos seguros de su convicción de que, un mundo multipolar es posible, para lo cual los pueblos del mundo y el pueblo mexicano incluido, debe tomar consciencia de su fuerza y arrancarle el poder a los representantes del imperialismo rapaz y salvaje.
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