De acuerdo con el informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en la CDMX el número de personas en situación de pobreza de 2018 a 2020 pasó de 2,755,900 personas a 3,009,400 (el número de pobres se incrementó en 253,500 personas). Estos datos, obtenidos del Informe de Medición Multidimensional de Pobreza de la CDMX, destacan que en donde más aumentó el número de pobres fue en la población en situación de pobreza extrema (248,300 personas). Recordemos que el CONEVAL considera la pobreza extrema “la población que, aun al hacer uso de todo su ingreso en la compra de alimentos, no podría adquirir la canasta alimentaria” (DOF). Es decir, en la CDMX aumentó el número de familias que no tienen suficiente ingreso siquiera para comer.
En el caso de la población en situación de pobreza, ésta aumentó en un 4.3% en 2020, cuando en 2018 era sólo el 1.7% de los habitantes de la CDMX. Ahora son más familias las que no cuentan con acceso o que presentan carencias de “rezago educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación nutritiva y de calidad”.
En la CDMX, desde el 2018, Claudia Sheinbaum se convirtió en la nueva jefa de gobierno, a través de Morena; y como todos los políticos, prometió bienestar acabando con el régimen neoliberal que provoca pobreza en todo el mundo. Ya en 2020, la jefa de gobierno dijo que, para combatir la pobreza en la capital del país, se debían ampliar los derechos a la educación, la salud, el agua, espacios públicos, etc., incrementando los programas sociales en la población y de pasó criticó a los anteriores gobiernos por olvidar su vocación de apoyo a la población; “con el modelo neoliberal que se planteó durante muchos años en el país, no había derechos y todo era una mercancía” dijo.
Sin embargo, las cifras del Coneval, más la actitud del gobierno morenista de la CDMX que ha olvidado sus promesas de campaña, nos vienen demostrando que ni el régimen neoliberal se ha terminado en la capital del país y mucho menos en México, todo lo contrario, la excesiva ambición de control y poder de los grandes capitales en nuevas industrias o sectores como la educación y la salud, exigen a los gobiernos que se sometan para dar facilidades y facultades de penetración, porque ahí también hay ganancias. ¿Cuántas familias en la capital del país han dejado de ser pobres y ya tienen empleo formal?, ¿cuántos estudiantes se han beneficiado con programas que los ayuden a tener acceso a las tecnologías educativas y poder continuar con sus estudios en tiempos de pandemia? O ¿dónde están todas aquellas familias pobres que el gobierno de la CDMX ha “beneficiado” con sus programas?
Al contrario de todo esto, la población de la capital esta huyendo desesperada porque no encuentra un bienestar para su familia, no en balde le recortó el INE algunos distritos electorales federales, además de que la jefa de gobierno exige a la federación que le entreguen dos mil millones de pesos del Estado de México, también por temas de distribución de recursos, de acuerdo a la cantidad de población.
Claudia Sheinbaum siempre ha dicho que privilegia y defiende los intereses de los habitantes de la capital mexicana, pero ha demostrado todo lo contrario; la falta de mantenimiento a las vías de transporte del metro, la falta de apoyos en materia de infraestructura a las colonias populares, y no ejercer adecuadamente los recursos que son de los ciudadanos, son un falta muy grave de un gobierno que prometió “la luna y las estrellas” a la población, ojalá esto sirva de lección, que entendamos que en la CDMX y en el país, un partido que dice defender a los pobres y beneficia a los grandes capitales, no tiene ninguna credibilidad y no debe gobernar. Morena no es la esperanza de México.
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