Está apunto de termina el año 2023, escasos son las semanas para que el calendario lo deje atrás y sólo lo recordemos, por los mexicanos y quintanarroenses, como el peor que hemos vivido, toda vez que fueron marcados por la pobreza, la inflación y sus daños colaterales que llevaron a miles de personas a vivir, mejor dicho, a sobrevivir, y dependiendo para ello, del enorme esfuerzo que realizaron, en gran medida, para no morirse de hambre, porque ayuda gubernamental no hubo a fin de impulsarlos a salir adelante.
Hay quienes aseguran que, por lo que indican las estadísticas, y, sobre todo, el sufrimiento humano, para el nuevo año 2024, que ya está tocando la puerta, la pobreza y desigualdad social no disminuirá; no es de esperar que el empleo y los salarios, principales determinantes de la pobreza laboral, se recuperen en el siguiente año, lo que implicará que los niveles de pobreza laboral decrezcan lentamente, no habrá recuperación como se estimó con el calendario que termina.
En México, el total de personas que lo habitan superan los 130.3 millones, según datos del 2022, ¿y saben cuántos de esa gente necesita ayuda, de cualquier tipo, motivado por la pobreza? De acuerdo a datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, (Coneval), el organismo oficial por Ley, encargado de medir la pobreza en México, informó que la población en situación de pobreza, multidimensional bajó de 51,9 a 43,9 millones de personas a nivel nacional entre 2018 y 2022.
Por otro lado, hay quienes difieren con esas cifras y dicen que la situación es mucho más preocupante. Como el Consejo de Evaluación de la Ciudad de México, que advierte que la cifra del Coneval sobre la pobreza en México, "no reflejan toda la realidad".
Pues "mientras el Covenal habla de 43,9 millones de pobres en México, la realidad es que aquí ya teníamos 90 millones de pobres, o sea, alrededor del 73 por ciento de una población de 130 millones".
Sin embargo, los últimos datos se asemejan con las del economista Julio Boltvinik señala que, de acuerdo a un estudio que realizó con el Método de Medición Integrada de la Pobreza (MMIP) en México existen 86.1 millones de personas pobres.
Para que nos demos una idea de la magnitud de esas cifras, basta retomar el dato estadístico de que, señala que la población con carencias sociales se incrementó a 32.1 millones, están la población que carece servicios de salud, que se elevó hasta 39.1 por ciento de los mexicanos, es decir, actualmente 50.4 millones de personas no tienen acceso a la salud. En rezago educativo son 25.1 millones y en pobreza extrema, afecta a 9.1 millones de mexicanos. Y tan sólo en México tenemos a más de 73 por ciento de la población sumidas en la pobreza. ¡Bárbaro!
Es de entender que quien paga para levantar un censo es quien puede influir en sus resultados, y eso ocurre con los datos oficiales del gobierno federal que, aunque aceptan los índices de pobreza y marginación, no revela la magnitud del problema que enfrentan millones de mexicanos.
Por otra parte, en Quintana Roo, la situación no es diferente. En cada colonia popular, en cada pueblo, hay, a simple vista, la marginación, la pobreza, la falta de servicios públicos y nadie puede decir con certeza cuántas personas están inmiscuidas, cuántas familias realmente necesitan de asistencia, de ayuda, porque no conviene y porque el gobierno es incapaz de hacerlo.
Así que 2023 está por terminar, atrás y en el olvido debe quedar un mal año, un mal que el gobierno tiene que afrontar pues en sus manos está la oportunidad de cambiar para bien los destinos de Quintana Roo y de su pueblo, con acciones que les permita sacarlos del atraso y el flagelo de la pobreza.
Además de seguir vivos, de haber logrado sortear los golpes de la vida de este año, no parecen abundar los motivos de celebración, el año 2024 es incierto. Hacemos votos porque las cosas cambien para bien, que haya acertada dirección en el gobierno estatal que encabeza Mara Lezama, y por fin llegue el anhelado a favor de quienes menos tienen que forman parte de esos millones de personas que están hundidos en la miseria.
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