Muchos de ustedes podrán comprenderme, no todos hemos tenido la fortuna de saber de Antorcha desde pequeños o, incluso, nacer en la organización, por así mencionarlo. Conversando con compañeros, alguno me contó que él conoció al Movimiento Antorchista en la secundaria, una que había en su pueblo y desde allí empezó a familiarizarse con las actividades que se realizan, como los grupos de danza, poesía, etcétera, y después continuó en la prepa, incluso hasta se mudo a Tecomatlán, Puebla.
Y así siguió su camino hasta que se enamoró de cada una de las cosas que sembró en su manera de pensar y de querer que cambie la situación del país, su familia apoyó su decisión ser parte de antorcha porque recuerda que su madre le dijo: "estás haciendo algo bueno y que a tí te gusta, así qué, no te preocupes por venir a verme de vez en cuando, sabes que aquí estaré", él continúa firme hasta hoy.
Otro de ellos me contó que sus padres eran ya antorchistas y maestros enseñando en escuelas de la organización, sí exacto, de la misma manera donde asistía el primero, este segundo se instruye desde muy pequeño en una escuela muy linda y peculiar también en Puebla, donde aprendió muchísimo hasta culminar sus estudios, para después salir a compartir todo lo aprendido, con la gente humilde y vulnerable.
El tercero me platicó que fue por medio de un tío, el único de su familia en ser antorchista, que lo apoyó a decidir dónde estudiar su carrera y fue en donde se quedó maravillado de todo lo que le ofrecía el ser estudiante y tener entusiasmo, uno que otro conocedor, de esa chispita que se ilumina en algunas personas, lo miró, vió su sensibilidad, ser gran orador y tener trato con las personas, preocuparse por ellas, y lo llamó a formar parte de su equipo de trabajo, y gracias a ello sigue avanzando, aprendiendo y al mismo tiempo ayudando a personas con necesidades propias, de la cruda realidad que se vive en México y enseñarles que sí se puede salir adelante.
Hay factores muy importantes que unen estás historias, el estudio, la preparación, la entrega desmedida y desinteresada por el pesar de sus hermanos, la preocupación, de que ya se dé fin a este problema y que todos siguen el ejemplo la persona que ha demostrado qué, sí se deciden, unen y luchan, habrá un cambio de verdad en el país, porque ya lo ha demostrado.
Yo conocí a Antorcha gracias a la labor de un compañero que observó un destello de luz y me invitó, a estudiar y ampliar el panorama de una realidad que pocos podemos ver, pero que sí sentimos los estragos, me animó a saber el porqué de tantas dudas que tenía, me enseñó a comprender que, luchado por objetivos concretos podemos lograr verdaderos avances significativos y cambiar nuestras vidas, pero no quedarse así con el cambio personal, sino ser voceros de éste, Sé que estoy en el lugar correcto. Estoy en pañales y eso qué ya no soy una pequeña, sigo en proceso, aprendiendo, preparándome para hacer lo mejor posible mi labor. Agradezco a mis compañeros por su apoyo en ello.
Y exhorto a los compañeros que empiezan al Movimiento Antorchista que no duden en formar parte de ella, aquí todos tenemos un lugar donde poder desarrollarnos y apoyar a iluminar al país.
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